El ex presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Wilman Terán, ha expresado sentirse vejado y torturado durante su reclusión en la Cárcel “La Roca” de Guayaquil, la prisión de máxima seguridad del país, debido a su presunta participación en una red de corrupción judicial.
Junto a él se encuentra detenido otro exvocal del CJ, Xavier Muñoz, con quienes conformaban una «mayoría de 2» entre los 5 integrantes de la entidad.
A pesar de haberse autodenominado «un ser venido a las estrellas» al asumir su cargo, Terán ahora denuncia que el Estado ecuatoriano lo persigue y tortura, vulnerando sus derechos fundamentales y atentando contra su vida al someterlo a condiciones extremas de reclusión.
Terán ha manifestado su preocupación por las limitaciones de luz impuestas en la prisión, que afectan su salud física y mental, así como su capacidad para ejercer su derecho a la defensa.
En una solicitud dirigida al juez Felipe Córdova de la Corte Nacional, quien lleva el caso en el que está implicado, conocido como «Caso Metástasis», Terán ha solicitado ser trasladado a la Cárcel 4 de Quito, una instalación de menor seguridad con mejores condiciones de vida.
En este contexto, Terán y otras 51 personas enfrentan procesos judiciales por delincuencia organizada, siendo señalado por la Fiscalía como una de las figuras principales en la red de corrupción.
