Tras la reciente ruptura diplomática entre Ecuador y México, el expresidente Rafael Correa ha instado a que Ecuador enfrente «sanciones concretas» como respuesta a la intervención policial en la embajada mexicana. Correa, quien se encuentra refugiado en Bélgica, destacó la importancia de estas sanciones como un castigo por lo que considera una violación del estado de derecho y la democracia en Ecuador.
En declaraciones a un medio argentino, Correa mencionó la posibilidad de que se active la cláusula democrática en el tratado de comercio con Europa, lo que podría llevar a la suspensión del mismo. Asimismo, sugirió que países latinoamericanos como el Mercosur y México podrían tomar acciones concretas si no se aplican sanciones adecuadas a Ecuador.
Sin embargo, el excandidato presidencial Otto Sonnenholzner cuestionó esta postura, argumentando que tales sanciones perjudicarían principalmente a la población ecuatoriana en lugar de afectar al gobierno o al presidente. En un mensaje en redes sociales, Sonnenholzner hizo un llamado a evitar que las acciones del Gobierno actual tengan un alto costo para el país, destacando la importancia de priorizar el bienestar nacional sobre los intereses políticos.
La respuesta de Correa a los comentarios de Sonnenholzner no tardó en llegar. A través de su cuenta en una red social, el expresidente calificó al político de «payaso» y desestimó sus argumentos, señalando al actual Gobierno como el único culpable de la situación.
Ante esta respuesta, Sonnenholzner cuestionó la madurez de Correa y le recomendó controlar su lenguaje y comportarse de manera acorde a la posición que alguna vez ocupó en el país.
Mientras tanto, aunque varios países como Venezuela, Brasil y Nicaragua han roto relaciones diplomáticas con Ecuador, México aún no ha anunciado sanciones económicas contra el país liderado por Daniel Noboa.
