La incursión policial en la Embajada de México en Quito, la noche del 5 de abril de 2024, ha desatado una ola de reacciones a nivel internacional, con figuras expresando su preocupación y condena por lo ocurrido en Ecuador.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lamentó que se haya roto la Convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador, expresando su solidaridad con el personal diplomático mexicano en Quito.
Además, anunció que promoverá acciones para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expida medidas cautelares en favor de Jorge Glas, cuyos derechos al asilo fueron violados de manera flagrante.
Evo Morales, expresidente de Bolivia, calificó de muy grave la violación de la soberanía territorial de México y el derecho internacional por parte del gobierno ecuatoriano, demandando la suspensión de relaciones diplomáticas entre Bolivia y Ecuador como respuesta a esta afrenta.
En Brasil, el presidente Lula Da Silva expresó su solidaridad con el presidente mexicano Andrés López Obrador, mientras que Luis Almagro, secretario de la OEA, rechazó la incursión en la Embajada de México y llamó al diálogo para resolver la situación.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, condenó el asalto a la Embajada de México como un acto intolerable que viola el derecho al asilo y la soberanía de México, instando a la comunidad internacional a rechazar esta violación flagrante del derecho internacional.
Policía ingresa a Embajada de México en Ecuador y detiene a Jorge Glas
Desde Venezuela, el ministro de Exteriores de esa nación, Yvan Gil, extendió «la solidaridad absoluta del presidente (de Venezuela) Nicolás Maduro» a su homólogo mexicano «ante este acto de barbarie que viola todos los principios del derecho Internacional».
Por su parte, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, condenó la entrada a la fuerza de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México. Calificó el hecho como «una flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, derecho al asilo y a la soberanía de México».
Asimismo, el presidente de Bolivia, Luis Arce, se ha sumado a la condena de un hecho que «no tiene precedentes en la historia del derecho internacional».
«Rechazamos la transgresión al derecho al asilo tras el secuestro y detención del ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien permanecía a la espera de un salvoconducto en la sede diplomática mexicana, evidenciándose no solo la violación de normas internacionales sino también la afectación a la hermandad y convivencia pacífica entre los pueblos de América Latina y el Caribe».
La incursión policial en la embajada se produjo horas después de que la Cancillería de México anunciara el otorgamiento de asilo político a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, quien se encontraba como huésped en esa delegación desde diciembre de 2023. Ante esta acción, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, y el presidente Andrés Manuel López Obrador la calificó como una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México.
“Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político. Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”, dijo la Presidencia de Ecuador.
