Irene Vélez, secretaria general de Comunicación, afirmó que el caso de Olón está «cerrado y claro» para el gobierno. Mientras que se preparan para enfrentar mayores ataques políticos en el futuro, pero aseguró que el enfoque del gobierno seguirá siendo resolver los problemas estructurales del país.
Vélez subrayó que la suspensión del proyecto inmobiliario en Olón fue una decisión tomada por la empresa y que se anticipaba su uso político. Explicó que mantener viva esta polémica no tenía sentido, ya que estaba destinada a ser una herramienta política para ciertos grupos.
Además, señaló que el impacto de este asunto no se limita al ámbito político, sino que también afecta a las oportunidades laborales que el proyecto podría haber generado. Insistió en que las repercusiones son reales y van más allá de la esfera política, extendiéndose al empleo.
Respecto a las acusaciones de tráfico de influencias contra ministros del gabinete de Daniel Noboa, afirmó que el gobierno no cambiará su curso de acción ni realizará cambios en el gabinete debido a esta controversia.
En cuanto al respaldo en la Asamblea, Vélez expresó confianza en el trabajo realizado hasta ahora y enfatizó que mientras cuenten con el apoyo de los ecuatorianos, podrán continuar con su plan de gobierno, orientado hacia las elecciones presidenciales de 2025.
Hizo hincapié en que el gobierno buscará resolver problemas y comunicar sus acciones, sin intentar imponer preferencias. Destacó la importancia de mantener un estado democrático donde el trabajo del gobierno pueda ser realizado y comunicado de manera efectiva.
Finalmente, confirmó que el gobierno de Daniel Noboa buscará la reelección, argumentando la necesidad de tener un proyecto a largo plazo para el país sin interrupciones constantes.
