El Gobierno alemán está llevando a cabo gestiones diplomáticas para establecer contacto con el ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien se encuentra detenido en ese país, según reporta la versión en línea de la revista Spiegel, con sede en Hamburgo.
Glas, de 54 años, posee también la nacionalidad alemana, según informó el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores en Berlín el 10 de abril. «Estamos siguiendo de cerca el caso del Sr. Glas e intentando establecer contacto directo con las autoridades ecuatorianas», declaró un portavoz en respuesta a una pregunta de Spiegel. Entre las responsabilidades de las misiones alemanas en el extranjero se encuentra la asistencia a ciudadanos alemanes encarcelados.
La administración penitenciaria ecuatoriana anunció el lunes que Glas había sido trasladado al hospital debido a problemas de salud, después de negarse a comer. Se informa que su estado de salud es estable.
Glas fue condenado por corrupción en 2017 por recibir sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y salió en libertad anticipada hace dos años. En diciembre de 2023, buscó refugio en la Embajada de México en Quito, presumiblemente por temor a ser detenido nuevamente, y solicitó asilo allí.
El 5 de abril, las fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron en la Embajada y detuvieron a Glas, en un acto que ha generado un escándalo diplomático sin precedentes en América Latina. México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador como resultado de este incidente.
La actuación del gobierno ecuatoriano ha sido objeto de duras críticas tanto en la región como en Europa. Según las normas del derecho internacional, las autoridades de seguridad de los Estados receptores no tienen competencia en las misiones diplomáticas de otros países. La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas establece que «los locales de la misión serán inviolables. Los representantes del Estado receptor sólo podrán entrar en ellos con autorización del jefe de la misión».
