Según el último informe del Banco Central del Ecuador, el riesgo país ha experimentado una marcada tendencia a la baja, situándose en 1,218 puntos hasta el 10 de marzo de 2024. Este descenso representa una notable mejora con respecto a cifras anteriores, marcando un hito significativo en el panorama financiero del país.

Desde enero de este año, cuando el riesgo país alcanzó los 2,018 puntos, se ha observado una reducción constante. Para el 10 de febrero, la cifra disminuyó a 1,519 puntos, consolidando así una trayectoria descendente que ha captado la atención de analistas y actores del mercado financiero.

El exministro de Finanzas, Fausto Herrera, brindó su análisis sobre este fenómeno, explicando que el riesgo país refleja la percepción de los inversionistas acerca de la capacidad y disposición del país para cumplir con sus compromisos de deuda externa. Herrera destacó que la decisión del Gobierno de Daniel Noboa de incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha generado proyecciones positivas a nivel internacional, impulsando el precio de los bonos en el mercado.

El posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunciado por el Gobierno, también influye en la percepción positiva de los tenedores de bonos. Este tipo de acuerdos, según Herrera, brindan garantías adicionales a los inversionistas, asegurando el cumplimiento de las obligaciones de deuda, ya que el FMI tiene políticas orientadas a hacer respetar los compromisos asumidos.

“El programa que se firma con el FMI siempre respeta los flujos de pago de los bonistas y eso les aumenta la probabilidad de que la deuda se honre”, destacó Herrera.

No obstante, el exministro advirtió que, si bien estos acuerdos proporcionan seguridad a los tenedores de deuda, también conllevan políticas que pueden tener impactos negativos en la población, como ajustes en la inversión social y recortes en el sector público.