Sobre la ciudad-puerto-balneario que es Manta es mucho lo que puedo decir; hoy menciono varios temas atinentes a esta urbe que sin duda es la capital económica de Manabí. Destaco su ubicación a orillas de Pacífico, por ello su maravilloso clima y su acendrado cosmopolitismo; a su vez, pondero que es la principal urbe de la mancomunidad de hecho conformada con el histórico cantón Montecristi y el puerto de Jaramijó; con lo que una ciudad es simultaneamente “un barrio” de las otras dos.
Ultimamente el turismo se cimenta más en la vida de Manta por su vecindad marina en la que vehicularmente -víniendo desde el aeropuerto- se inicia el Malecón de la ciudad, mismo que muestra el astillero artesanal y pasando el río Manta está el muy atractivo Espigon peatonal al que pronto se unirá el monumental parque/escenario al pie del mar construyéndose por la inspiración del asesinado alcalde Agustín Intriago, mismo que prosigue la actual alcaldesa Marcianita Valdivieso. Lo señalado continúa con un bonito paseo y ciclovía que llega al imponente portón de acceso al “Manta Yacht Club” recientemente realizado por su directorio y el comodoro Mario De Genna F. quien ha heredado de su homónimo padre la efectividad de -sin aspavientos ni figuraciones- realizar obras en favor del ente que representa.
En ese mismo lugar -Malecón y calle 15- luce espléndido el ícono de Manta, que es el gran atún ubicado en un alto pedestal, lo que fue realizado por AMCHAM, cámara con nexos norteamericanos que posee logros como el haber partícipado en que Manta tenga ya un aeropuerto internacional, entre otras actividades, siendo destacable también, que varios de sus socios que ocuparon altos niveles ministeriales en el gobierno anterior, lograron importantes beneficios para esta ciudad y provincia. Siguiendo esa ruta encontramos el área portuaria, las instalaciones de sus entes administradores y el terminal de TPM para uso de los viajeros internacionales de los muchos cruceros que recalan en el puerto. Finaliza este rumbo en las amplias playas de El Murciélago, el hotel Oro Verde y al frente el moderno Mall del Pacífico.
Por lo mencionado y para facilitar el turismo, hay que solucionar la actual falta de la señalización de sus numeradas calles y/o al menos hay que ponerle un nombre a las importantes avenidas de Manta. Como ejemplo, es inconcebible que las dos calzadas que se unen en Barbasquillo -la tierra más cara de Manabí- pasando por muchos hoteles, restaurantes, urbanizaciones, condominios, el centro comercial “La Kuadra” y el Umiña Tenis Club, no tengan sus nombres identificatorios; así, hay muchos otros casos en diversos sectores. ¡Increible!
El progreso de esta urbe demanda de muchas obras y servicios; hoy por falta de espacio solo menciono esta necesidad que no requiere gran inversión monetaria, solo la desición de que el GAD realice lo señalado. Habrá oportunidad para mencionar y sugerir soluciones a otras varias necesidades de esta generosa ciudad-puerto-balneario.
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