Mientras nosotros pensamos en la inmortalidad del cangrejo, el Foro de Sao Paulo (ahora de Puebla) no para nunca. Para someter y controlar las naciones, las atacan con inmigración masiva, narcotráfico, manipulación de la verdad y -sobre todo- con algo que nosotros no hacemos: trabajo.
Captan los sistemas electorales y logran inscribir a lelos con cédulas falsas y financiar sus campañas con fondos del narcotráfico. Nadie mueve un dedo por impedirlo.
Y este el problema de fondo: los partidos políticos no hacen nada para corregir el sistema electoral. Mr ‘repítamelapregunta’, se inscribirá nuevamente como candidato a la presidencia. Esto tiene solución: prohibir que quienes no obtuvieron el 20% de la votación en la 1ra vuelta de la elección anterior puedan inscribirse. Pero nadie hará nada.
Ningún partido que tenga miembros condenados por corrupción puede participar. Eso ya está prohibido por la consulta popular/2019. Lo dice la ley. Lo he repetido cien veces. No pasa nada.
La Constitución/98, restringía la participación de quienes tuviesen llamado a juicio. La actual exige sentencia ejecutoriada, o sea 7 o 8 años. Cualquier pillo se inscribe.
No se exige que las empelotatricres, glosados y pandilleros que llegan a la Asamblea, rindan un examen de redacción (¿se va a redactar leyes ahí, no?) ni uno de comprensión lectora. Eso obligaría a los dueños de los partidos a poner candidatos que pasen el examen.
Pero …¿creen ustedes que alguno de los partidos en la Asamblea va a proponer un cambio constitucional que viabilice semejantes reformas? No, no, no. A ellos no les interesamos ni usted, ni yo. No se van a arriesgar a que les digan “facistas”, por intentar restringir la participación del narco-comunismo en las urnas. Es que nos vendieron la falsa idea de que la ‘participación’ es la madre de todos los derechos.
Lean a su ídolo Robert Aléxi, garantistas de salón: el estudio del Derecho Constitucional se basa -precisamente- en la restricción de los derechos de los delincuentes para impedir que se destruya la democracia.
Solo el pueblo salva al pueblo. ¡Constituyente ya!
