Un estudio reciente ha revelado que las generaciones más jóvenes están experimentando un envejecimiento acelerado, lo que podría resultar en un aumento significativo en el riesgo de cáncer, según los hallazgos presentados en una reunión de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.
Los investigadores descubrieron que las personas nacidas en o después de 1965 tienen un 17% más de probabilidades de experimentar un envejecimiento acelerado en comparación con las generaciones mayores nacidas entre 1950 y 1954. Este envejecimiento más rápido se asocia con un riesgo más alto de ciertos cánceres entre los adultos menores de 55 años, también conocidos como cánceres de inicio temprano.
Ruiyi Tian, estudiante doctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis, destacó la importancia de comprender los factores que impulsan este aumento en el riesgo de cáncer entre las generaciones más jóvenes y futuras.
El estudio analizó datos sanguíneos de casi 149,000 personas que participaron en el proyecto del Biobanco del Reino Unido. Utilizando un conjunto de nueve biomarcadores en la sangre, los investigadores calcularon la edad biológica de cada individuo y compararon esos resultados con su edad real y el desarrollo de cáncer.
Por cada aumento en el envejecimiento acelerado, se encontró un mayor riesgo de cáncer de pulmón, cáncer gastrointestinal y cáncer de útero de inicio temprano, así como un aumento en el riesgo de cáncer gastrointestinal y cáncer uterino de inicio tardío entre los adultos mayores.
Tian enfatizó que si se validan, estos hallazgos podrían sugerir que las intervenciones para ralentizar el envejecimiento biológico podrían ser una nueva vía para la prevención del cáncer. Asimismo, los esfuerzos de detección adaptados a individuos más jóvenes con signos de envejecimiento acelerado podrían ayudar a detectar los cánceres de manera temprana.
El equipo de investigación ahora se enfocará en descubrir por qué los adultos más jóvenes están envejeciendo a un ritmo más rápido y cómo esto contribuye a un mayor riesgo de cáncer.
Estos hallazgos, presentados en la reunión de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, son preliminares y deben considerarse como tal hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.
