El ministro de Educación de Venezuela, Héctor Rodríguez, ha firmado una resolución que invita a los profesores jubilados a regresar a las aulas, a poco más de una semana del inicio del año escolar. Esta medida busca cubrir las numerosas vacantes en el sistema educativo público, consecuencia de la crisis salarial y la emigración masiva de maestros.
Además, Rodríguez ordenó a los profesores que están en funciones administrativas volver a la enseñanza para afrontar la escasez de docentes en materias críticas como matemáticas, física y química. El ministro reconoció que la principal tarea es asegurar una educación de calidad, pero admitió que la burocracia y las dificultades económicas del país han obstaculizado este objetivo.
El éxodo de más de 100.000 maestros entre 2015 y 2020, según la Federación Venezolana de Maestros, agravó la situación. Aunque el gobierno de Nicolás Maduro ha implementado planes de ayuda socioeconómica para los maestros, con salarios extremadamente bajos que rondan los 25 dólares mensuales, las condiciones siguen siendo precarias.
El deterioro de la educación pública en Venezuela refleja el colapso económico del país. Aunque en las primeras décadas de la revolución bolivariana se lograron avances en programas como las Escuelas Bolivarianas y la Misión Sucre, la crisis económica de 2013 marcó el declive de estos logros, afectando gravemente tanto la infraestructura educativa como la calidad de vida de los docentes.
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