En un contexto de creciente desesperanza y agotamiento, Ecuador vive una seguidilla de tragedias que afectan tanto a su economía como a la salud mental de sus habitantes. Durante el programa Políticamente Correcto, expertos en psicología, economía y gestión de riesgos analizaron el impacto de estas crisis y discutieron las posibles soluciones para un país que parece haber tocado fondo.

Jaime Costales, psicólogo clínico y politólogo, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito, describió el estado emocional colectivo de los ecuatorianos como “inmenso y profundamente afectado” debido al cúmulo de desgracias políticas, sociales y económicas.

“El país enfrenta una desesperanza generalizada”, afirmó, señalando que la constante aparición de problemas semana tras semana ha generado una sensación de impotencia. Sin embargo, Costales destacó que estos momentos de sufrimiento extremo también pueden ser una oportunidad para el resurgir colectivo, siempre y cuando se cuente con un liderazgo adecuado que canalice este dolor hacia una transformación positiva.

Guayaquil, sin liderazgo, despojada de su patrimonio 

Por su parte, Mónica Heller, presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, enfatizó que el país ha llegado al límite de su capacidad. “Estamos agotados en todos los sentidos: económica, social y emocionalmente”, dijo. Para Heller, Ecuador enfrenta una grave crisis que se refleja en la pérdida de empleos y en un sistema económico quebrado. Comparó la situación del Ecuador actual con la de Chile hace 50 años, argumentando que, mientras Chile ha triplicado su economía, Ecuador ha retrocedido, perdiendo 15 puntos de empleo pleno en la última década. “Necesitamos una reforma estructural profunda para empezar a reconstruir el país”, concluyó Heller.

Cristian Rivera, periodista y gestor de riesgos de la Universidad Central del Ecuador, abordó el tema de los incendios forestales que azotan Quito y otras partes del país. Rivera destacó que estos eventos, en combinación con las lluvias que los seguirán, incrementan la posibilidad de deslaves debido a la erosión de las laderas afectadas. “La gente vive en constante incertidumbre. Hoy enfrentamos incendios, mañana deslaves”, afirmó. También recalcó que Ecuador no está preparado para convivir con sus riesgos, ya que las autoridades han fallado en implementar estrategias preventivas a largo plazo. “Nos enseñan a responder a emergencias, pero no a prevenirlas”, aseguró.

El programa también tocó el tema de si los incendios son provocados por actos de terrorismo, como han sugerido algunos políticos. Rivera se mostró escéptico ante esta teoría, argumentando que la mayoría de los incendios forestales son causados por la acción humana, ya sea intencional o accidental. “Es más un problema de falta de prevención y vigilancia que de conspiración política”, concluyó.

Ecuador enfrenta una crisis multisectorial que no solo afecta su economía y estabilidad política, sino también el bienestar emocional de sus ciudadanos. Los expertos coincidieron en que es necesario un replanteamiento profundo, tanto a nivel institucional como social, para poder enfrentar los desafíos actuales y futuros. Sin embargo, advirtieron que sin una estrategia clara y un liderazgo capaz, el país podría seguir atrapado en un ciclo de crisis constante.