El secretario de Gestión de Riesgos, Jorge Carrillo, anunció la declaración de alerta roja en 15 provincias del Ecuador debido a la sequía y déficit hídrico que afectan gravemente al país. La medida fue tomada tras una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional en Quito, el jueves 19 de septiembre de 2024.

Carrillo destacó que el déficit hídrico ha alcanzado niveles históricos. En provincias como Carchi, Loja, Pichincha, Cañar y Azuay, las precipitaciones han sido mínimas, lo que ha generado problemas en sectores como la agricultura y la seguridad alimentaria. Estas provincias, además, han sido gravemente afectadas por incendios forestales, en especial Loja, que registra la mayor cantidad de incendios en el país. Según Carrillo, el 99% de estos incendios son causados por actividades humanas, lo que agrava la crisis.

Entre las medidas inmediatas, se priorizará la entrega de kits de emergencia a las poblaciones más afectadas por la falta de alimentos. Carrillo mencionó que, aunque la sequía era previsible, los mínimos históricos que se han registrado complicaron la planificación. Sin embargo, aseguró que se han tomado medidas preventivas, como la entrega de tanques de almacenamiento de agua en zonas críticas. Además, se activó la Mesa Técnica Nº 8, que permitirá la cooperación internacional para enfrentar la crisis.

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Carrillo también reconoció que, a largo plazo, es necesario adaptar la política pública para enfrentar los efectos del cambio climático. Se está trabajando en la integración de políticas de gestión de riesgos y cambio climático, a través de la Secretaría Nacional de Planificación y el Ministerio de Ambiente. Entre las acciones más urgentes está la reactivación de un plan de sequías que había sido archivado desde 2021.

En cuanto a los productos más afectados, Carrillo mencionó el maíz y los huevos como algunos de los que podrían escasear debido a las pérdidas en las zonas agrícolas. El Ministerio de Agricultura está volcando sus esfuerzos para proteger estos sectores.

Finalmente, Carrillo resaltó la necesidad de una respuesta coordinada para mitigar el impacto de la sequía, que es considerada una de las peores que ha enfrentado Ecuador en los últimos años.