La Fiscal General aparece en la lista de las 100 personas más influyentes de 2024 que acaba de publicar la revista Times. El miércoles hubo una masiva manifestación de reconocimiento a su labor en Quito. Todo el país la apoya. Pero …¡Oh sorpresa! Todos aceptan que termine su gestión, porque la perversa constitución de Correa no permite la reelección de la Fiscal. 

Lo que Diana Salazar está haciendo es demasiado bueno para dejarla ir. Impedirlo debería ser el objetivo nacional. Y si la Constitución prohíbe su reelección pero el tema no fue incluido en la consulta, hay que tener una nueva Constitución. Así de simple. Pero solo hay una forma: Constituyente con un simple decreto de convocatoria. Lo he explicado mil veces. 

Sin embargo, lo más preocupante es esta ‘borreguización social’ de un país que le da a Doña Diana el más grandes apoyo que ha tenido autoridad alguna; pero acepta -cual borrego sanduchero- dejarla ir. Así como si nada. 

¡Yo no lo acepto! Y propongo la solución: vamos a la Constituyente que permita su reelección. 

¡No se puede ir Doña Diana! 

Igual con Mexico. En lugar de concurrir a la OEA con la cabeza en alto, fuimos derrotados antes de la pelea. Solo por no ver que AMLO cometió un ILÍCITO al jugar con nosotros “hospedando” a Glas en su embajada.

¿La Mexican Embassy es un hotel 5 estrellas? No señor. Lo que hizo, jurídicamente se llama encubrimiento.

La diferencia entre el delincuente (Glas) y el encubridor (AMLO) es que este último es quien ayuda a los autores (Carrara) en forma posterior (Merkel) a la comisión del delito. Quien interviene después (Castejón). Y como AMLO no asiló a Glas, su conducta no se adecuó a lo pactado por Ecuador y Mexico en el tratado de ASILO. Por eso no llegó a la condición de Estado ASILANTE, sino a la que le adjudica el Derecho Penal: encubridor del delito. 

Además, note usted lector que el Tratado no dice “no es posible” o “no procede” el asilo a procesados. Dice que: “No es lícito conceder asilo” a estos. Mexico cometió un ILÍCITO. Acude en nuestro auxilio el Código Civil al disponer que “hay objeto ilícito en todo lo que contraviene al Derecho Público Ecuatoriano”. (Art. 1478). Y el Tratado de Asilo es parte del Derecho Público Ecuatoriano. ¿O no? ¿Lo violamos nomás? 

¡Quesquemismo! ¿Qué nos pasa?

¿Por qué no fuimos a la OEA a gritarles en la cara que no tenemos un tratado de “hospedaje” sino de Asilo con AMLO y que solo es el mero encubridor de un delincuente, en lugar de permitir que nos traten como muchachos malcriados? 

¿Y que estamos esperando para ir a gritarlo en La Haya?