Para el vocal del Consejo de la Judicatura, Fausto Murillo, el juicio político en su contra carece de fundamento y es parte de un intento de ciertos grupos políticos para obstaculizar su labor y promover una agenda de impunidad en el país.
«Me quieren atribuir e involucrar en un presunto tráfico de influencias sin ser partícipe», dijo al expresar que no estuvo presente en la reunión ni recibió ningún audio para emitir una sanción en contra de los exvocales involucrados.
Respecto a la supuesta falta de homologación salarial, manifiesta que desde el 2007 no se ha podido pagar y él entró a la institución en 2019, por lo que -entonces- debieron haber destituido a todos, no solo a él. Sobre la entrega de insumos a las unidades judiciales, aseguró haber entregado computadoras y escáneres.
Por todo ello, Murillo insiste que grupos políticos, con posibles intereses relacionados con la narcopolítica, son los que están detrás del intento de destituirlo. Pero afirma que se defenderá de todas las acusaciones presentadas en la Asamblea Nacional, porque considera inadmisible ceder espacios de poder a ciertos sectores políticos en el Consejo de la Judicatura en un momento en que se está llevando a cabo un proceso de selección de jueces para la Corte Nacional de Justicia.
