El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido este jueves a un procedimiento médico para tratar una hemorragia intracraneal. La intervención, calificada como exitosa, se llevó a cabo en el Hospital Sirio Libanés de São Paulo y buscaba minimizar el riesgo de futuros sangrados.

El doctor Roberto Kalil, uno de los médicos de Lula, detalló que el procedimiento comenzó a las 07:25 y duró aproximadamente una hora. Se trató de una embolización endovascular, una técnica menos invasiva que permite tratar vasos sanguíneos específicos utilizando un catéter. Lula se encuentra despierto y en recuperación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), desde donde podría ser dado de alta en los próximos dos días.

La embolización endovascular consiste en introducir un catéter a través de una punción en la arteria femoral, guiándolo hacia la arteria meníngea media con imágenes en tiempo real. Según explicó el neurocirujano Alejandro Andersson, este procedimiento reduce significativamente el riesgo de recurrencias de sangrado y evita la necesidad de cirugías abiertas más invasivas.

El médico Matías Baldoncini detalló que, en el caso de Lula, se utilizó un agente llamado Onyx para bloquear la arteria afectada. Este material actúa como un tapón que solidifica la arteria desde el interior, evitando hemorragias subdurales, un tipo de sangrado cerebral.

Estado de salud y próximas actividades

El equipo médico indicó que la recuperación de Lula avanza favorablemente y no requerirá una prolongada internación. Se espera que el mandatario regrese a Brasilia la próxima semana. Su esposa, Janja Lula da Silva, afirmó que el presidente está en buen estado y “volverá renovado para seguir trabajando”.

Contexto y proyección

Esta intervención es la segunda realizada a Lula en menos de una semana, tras un drenaje de hematoma cerebral practicado el martes pasado. El presidente, de 79 años, ha mantenido un ritmo activo en su gestión y retomará sus actividades una vez que reciba el alta médica.

La embolización endovascular utilizada refuerza su posición como una herramienta moderna y efectiva en la medicina, ofreciendo soluciones menos invasivas con tiempos de recuperación más rápidos. Lula sigue siendo un ejemplo de resiliencia en su lucha tanto por la salud como por la estabilidad política de su país.