En el segundo día del paro parcial de buses urbanos en Guayaquil, Alejandro Chanabá, máster en transporte y docente de la ESPOL, analizó la problemática en el sistema de transporte público. Los transportistas exigen un aumento de la tarifa del pasaje a 45 centavos, mientras que el Municipio ha anunciado sanciones a las cooperativas involucradas en la paralización. En medio del conflicto, buses que no participaron del paro fueron vandalizados.

Chanabá destacó que los costos operativos han aumentado, mientras que el valor del pasaje se ha mantenido igual, afectando la rentabilidad de los transportistas. A pesar de la urgencia de un aumento en la tarifa, subrayó que la falta de datos exactos de las cooperativas impide calcular el valor ideal del pasaje.

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El ingeniero también sugirió la implementación de una tarifa diferenciada según las rutas, dado que algunas cubren recorridos más largos que otras. Criticó la falta de planificación en la asignación de rutas, lo que genera un caos vehicular, ya que todos los buses transitan por los mismos puntos, y señaló la necesidad de un sistema más ordenado y distribuido.

Además, resaltó la importancia de la tecnología en la mejora del sistema de transporte y criticó la resistencia de algunos transportistas al uso de métodos modernos de cobro y control, como las cajas comunes. “La tecnología debe ser utilizada a favor de la ciudadanía, pero no se quiere implementar”, afirmó. Además, destacó que mejorar la educación vial es fundamental para evitar incidentes entre conductores y autoridades.

Finalmente, enfatizó que el cambio de buses antiguos por unidades más modernas es crucial, pero advirtió que esto implicaría una inversión significativa. Señaló que una alianza público-privada podría ser la solución para financiar este proceso y mejorar el servicio de transporte en Guayaquil.