En medio del caos y la incertidumbre que enfrenta Ecuador, la vicepresidenta Verónica Abad, en su papel de «mandataria, madre, hija y ecuatoriana», emitió un mensaje a la nación.
A través de redes, expresó su profundo pesar por la situación de guerra interna y dolor que ha desencadenado la violencia, y se solidarizó con las familias de los servidores policiales y el personal de medio de comunicación, que fueron tomados como rehenes por parte de «narcoterroristas desalmados».
La segunda mandataria condenó enérgicamente estos actos y, en un llamado urgente a la acción, respaldó la decisión de declarar el conflicto armado interno y revelar los grupos delincuenciales que amenazan la paz en el país.
No obstante, exige con urgencia cambios estructurales en la legislación y la coordinación efectiva de las fuerzas del orden para hacer frente al crimen organizado que está cobrando vidas y desafiando la estabilidad del país. Enfatiza la necesidad de precautelar la seguridad de todos los ecuatorianos como prioridad máxima.
Abad expresó su respaldo total a quienes están defendiendo la integridad del país, reconociendo las dificultades que enfrentan con escaso equipamiento y desafíos legales. En un llamado a la unidad, destacó la importancia de no permitir que Ecuador, una tierra mágica y productiva, se vea sumida en el caos, la falta de orden, justicia y libertad.
