A principios de 2024, la ausencia prolongada de Kate Middleton, Princesa de Gales, de los compromisos públicos desató una oleada de especulaciones y preocupaciones tanto en la prensa internacional como en las redes sociales. Desde Navidad, su falta de apariciones públicas generó teorías variadas, que llevaron a la Familia Real Británica a abordar el tema para calmar los rumores.
A finales de marzo, Kate Middleton reveló su diagnóstico de cáncer a través de un video en Instagram. En el video, la esposa del Príncipe William explicó que había comenzado un tratamiento de quimioterapia preventiva y que este proceso implicaría cambios significativos en su vida y sus deberes reales. Una fuente cercana informó a Us Weekly que es posible que Kate «nunca vuelva a desempeñar el papel en el que la gente la veía antes», lo que significa que sus apariciones en compromisos públicos con su esposo podrían verse reducidas considerablemente.
El experto en temas reales, Richard Fitzwilliams, explicó que los futuros deberes de Kate Middleton serán ajustados según el consejo médico y manejados con mucho cuidado. La salud de la princesa es ahora una de las principales prioridades de la Familia Real Británica, que ha optado por mantener un perfil bajo en sus comunicados sobre este asunto.
Los fanáticos de la Familia Real han notado también la ausencia de los hijos de los príncipes de Gales —el Príncipe George, de 10 años; la Princesa Charlotte, de 9; y el Príncipe Louis, de 6— del ojo público. Según fuentes cercanas, Kate desea proteger a sus hijos y evitar que se preocupen por su condición.
Una fuente reveló al Daily Beast que es probable que Kate Middleton no realice apariciones públicas como miembro activo de la realeza durante el resto de 2024. Esta decisión permitiría a la Princesa de Gales concentrarse en su tratamiento y recuperación, mientras la familia se ajusta a su nueva realidad.
El círculo cercano a la Familia Real asegura que este verano será especialmente dedicado a los niños, con Kate deseando que sus hijos disfruten de su infancia de manera más libre y despreocupada.
La respuesta cautelosa de la Familia Real Británica ante la situación de Kate Middleton ha sido comprensible, dado el deseo de manejar su salud y bienestar con la máxima discreción y cuidado. Sin embargo, la transparencia de Kate al compartir su diagnóstico ha sido apreciada por muchos, ya que proporciona claridad y permite a los seguidores de la familia real comprender la razón de su ausencia.
