Tres carabineros murieron la madrugada del sábado tras ser emboscados en la comuna de Cañete, en la Región del Biobío, en el centro-sur de Chile, según informaron las autoridades chilenas.
De acuerdo a la información oficial, un grupo de delincuentes habría disparado contra la patrulla policial en la que se encontraban los tres funcionarios causándoles la muerte.
También prendieron fuego al auto policial con los agentes en su interior.
Las víctimas fueron identificadas como el sargento Carlos Cisterna Navarro y los cabos Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, declaró duelo nacional por tres días en todo el país y calificó el hecho como un “cobarde atentado”.
En un mensaje en la red social X, dijo: “Les aseguro a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen”, añadió.
El mandatario viajó a Cañete, donde, en compañía del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, dijo que “atentar contra carabineros es atentar contra la patria entera”.
El presidente decretó un toque de queda de madrugada en las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa, y anunció que se reforzará la seguridad en la zona con patrullas conjuntas de efectivos policiales y militares.
Hasta el momento, no se sabe quiénes están detrás del crimen. Nadie ha reivindicado el atentado ni las autoridades han apuntado a posibles responsables.
Este domingo 28 de abril, tres personas fueron trasladadas a instalaciones policiales tras ser interceptadas por los agentes en una zona cercana al lugar donde apareció el auto carbonizado de los carabineros.
Sin embargo, según informa la prensa local, dos de ellas quedaron en libertad tras no acreditarse su participación en el hecho.
Lo que se sabe
La emboscada tuvo lugar en la macrozona sur de Chile, una zona en estado de excepción desde 2022 cuya población ha vivido en los últimos años atentados incendiarios contra iglesias, quema de viviendas, ataques armados contra conductores en caminos rurales y la muerte tanto de mapuches como de agricultores y carabineros.
Las autoridades recibieron la alerta a las 00:50 hora local (04:50 GMT) de que había un vehículo ardiendo con personas en su interior en esa zona, según un documento policial publicado por medios chilenos.
Cuando hallaron el vehículo en combustión, una camioneta blindada tipo pick-up, observaron que también tenía 4 impactos balísticos en el costado derecho.
Esta primera pesquisa también indicó que “la totalidad del armamento y munición del personal fue sustraído, encontrándose solamente en el interior del móvil, los cascos balísticos y chalecos antibala”, según el documento.
Los agentes habían salido del cuartel de Los Álamos con tres pistolas con un total de 90 municiones 9 milímetros, dos Uzi con 100 municiones 40 milímetros y una escopeta de serie con 50 cartuchos.
Los tres carabineros acudieron con su patrulla blindada al lugar porque habían recibido tres llamadas reportando un presunto asalto, pero cuando llegaron allí fueron emboscados.
Ni Carabineros ni la Armada fueron advertidos por dicha patrulla de que estaba en peligro, indicó el jefe de la Defensa Nacional para el estado de excepción en la Región del Biobío, el contraalmirante Óscar Manzano.
El funcionario señaló que se enteraron de la situación por los bomberos, quienes les alertaron que iban en camino para “atender un incendio de un vehículo en la ruta”, informó Radio Cooperativa.
Los cuerpos de las tres víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Legal de Concepción, donde se realizaron los peritajes y análisis pertinentes.
La investigación del suceso ha sido declarada secreta por el Ministerio Público.
El periódico La Tercera reportó que después de ocurrido el crimen una comisaría de la zona recibió una llamada amenazante.
“Los vamos a matar. Nos echamos a tres pacos (carabineros), ahora vamos a la comisaría y vamos a dejar la cag..”, dijo el sujeto que realizó la llamada, reportó el diario.
Quiénes eran los tres carabineros
Carabineros de Chile identificó a los agentes asesinados y los medios chilenos fueron revelando datos sobre sus biografías e historiales de servicio.
Los tres eran originarios de la región del Biobío, servían en la comisaría de Los Álamos y contaban con una larga trayectoria de servicio.
Carlos José Cisterna Navarro, de 43 años y nacido en la localidad de Lebu, se unió a Carabineros en 1999.
En sus 24 años de carrera destacó por su profesionalismo y compromiso, recibiendo múltiples reconocimientos, según los medios locales.
Su carrera incluyó asignaciones en lugares como Collipulli, Ercilla y finalmente en Los Álamos.
Dejó atrás a un hijo de seis años.
Sergio Antonio Arévalo Lobo, también de Lebu, estaba a punto de celebrar su cumpleaños número 35.
Ingresó a Carabineros en 2010, sirviendo por casi 15 años.
Arévalo recibió una condecoración por su “alto grado de profesionalismo, eficacia, compromiso y entrega” entre otros reconocimientos, informó La Tercera.
Destacó en operativos críticos que incluyeron la detención de individuos armados y la recuperación de ganado sustraído.
Tenía una hija de un año.
Misael Magdiel Vidal Cid, el más joven de los tres con 30 años, nació en Concepción y se incorporó a la institución en 2014.
Con 11 años de servicio, Vidal estuvo destinado inicialmente en la Región Metropolitana hasta recalar en Los Álamos
En 2022 fue felicitado por su “alto grado de profesionalismo, eficacia, compromiso y entrega”.
Vidal dejó atrás a un hijo de tres años.
La preocupación por la inseguridad en Chile
La muerte de los tres carabineros presumiblemente agravará la preocupación por la inseguridad en Chile, que aparece entre las prioridades de los ciudadanos en las encuestas, y se ha convertido en un problema para el gobierno de Boric, que cada vez pone más énfasis en este tema.
El próximo 7 de mayo la Fiscalía tiene previsto imputar al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez por las presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas por el cuerpo durante el estallido social de 2019, y se daba por hecha su inminente dimisión, pero Boric lo respaldó públicamente tras el atentado contra los uniformados.
“La mejor arma que tenemos para combatir a estos delincuentes, a esta gente despiadada que ha cometido un crimen horrendo, es la unidad, por eso está aquí el Estado presente (…) Y en esto todos somos necesarios. Por cierto, lo es también el general Yáñez“, dijo el mandatario durante su viaje a la zona del suceso.
Ahora, la fiscalía solicitó aplazar la audiencia de formalización en contra del líder de los Carabineros.
Yáñez fue una de las primeras autoridades en llegar a la zona la mañana del sábado y aseguró que se sentía “triste” y “con rabia”:
“¿Por qué nos matan? ¿Por qué nos siguen persiguiendo?”, preguntó visiblemente conmovido.
“Basta ya (…) lo único que hacemos es luchar por la seguridad de nuestros compatriotas”, agregó.
En diferentes partes del país, miembros de la ciudadanía han expresado su consternación por lo ocurrido, así como también su solidaridad con los familiares de los agentes que murieron y los carabineros.
Un aniversario de luto
La muerte de los tres carabineros ocurre además en una fecha simbólica para las fuerzas de seguridad de Chile.
Este 27 de abril la institución policial chilena cumplió 97 años y su directiva había planeado una ceremonia para conmemorar la fecha.
Pero, tras los hechos de la madrugada del sábado, el acto fue suspendido por Yáñez.
A través de la red social X, Carabineros de Chile precisó el sábado que “el horrible asesinato” de los tres funcionarios sucedió mientras “realizaban patrullajes preventivos en la comuna de Cañete”.
“En esta fecha tan significativa, una vez más cargamos, con tristeza, el luto por quienes dan la vida por los demás; por el orden, la seguridad y la patria”.
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