Paola Montoya Lara, abogada que representa a la familia de la subteniente del Ejército asesinada Aidita Pamela Ati Gavilanes, arrojó luz sobre la investigación en curso en torno a la trágica muerte de la joven subteniente.

Ati Gavilanes, de 25 años, fue encontrada muerta en su habitación dentro del recinto militar de la brigada Napo bajo circunstancias sospechosas.

Los informes iniciales de las fuerzas armadas sugirieron que Ati había fallecido por asfixia mientras dormía. Sin embargo, Montoya reveló que la autopsia contradice esta versión, mostrando que la subteniente fue estrangulada.

Según Montoya, Ati asistió a un evento no autorizado dentro del recinto militar, donde se consumió alcohol. Tras el consumo, fue llevada a su habitación por cuatro personas involucradas, quienes ahora están siendo juzgadas. Lamentablemente, esa fue la última vez que se le vio con vida antes de ser encontrada muerta al día siguiente.

La abogada también destacó la falta de cámaras de seguridad en las instalaciones militares, lo que dificulta la determinación precisa de quiénes estuvieron presentes y qué ocurrió exactamente esa noche.

Lo que reveló la autopsia a la subteniente asesinada en el Fuerte Militar Napo

No obstante, dice que en el festejo no autorizado participaron unas 18 personas, quienes se concentraron para despedir a dos oficiales que se retiraban voluntariamente. Estos oficiales no están involucrados en el proceso.

La autopsia revela evidencia de violencia, signos de estrangulamiento y que fue sometida a una presunta violación, por lo que podría darse una reformulación de cargos.

Y es que Montoya, además, expresó preocupación por las decisiones judiciales en el caso, particularmente respecto a las medidas cautelares otorgadas a los acusados, que están en libertad. Ella considera que debería haberse dictado prisión preventiva, dada la gravedad de los cargos y el riesgo de fuga.

Comparando este caso con el femicidio de María Belén Bernal, la abogada destacó las similitudes debido a que ambos ocurrieron en instituciones de control militar y policial, lugares donde se espera un estricto cumplimiento de normas y controles, pero donde, según ella, hay deficiencias en la supervisión y aplicación de reglas claras por parte de las autoridades.