En una reciente entrevista en NotiMundo al Día, la Vocal Suplente del Consejo de la Judicatura (CJ), Solanda Goyes, compartió sus inquietudes sobre el reglamento vigente para la designación de jueces de la Corte Nacional de Justicia. Goyes expresó su preocupación, destacando similitudes con normativas previas bajo la administración de Wilman Terán, expresidente de la institución y actualmente detenido por presunta delincuencia organizada en el caso Metástasis.

Tras la renuncia del vocal Xavier Muñoz, detenido por obstrucción a la justicia, Solanda Goyes, quien asumió como suplente, subrayó la necesidad de establecer una agenda que facilite cambios significativos en el sistema judicial. Actualmente, la confianza ciudadana en la justicia se encuentra en un preocupante 92%, según la encuestadora Market.

La primera medida propuesta por Goyes es una revisión interna del CJ, ya que en los últimos 7 años no se ha llevado a cabo una evaluación de los operadores de justicia, incumpliendo la Constitución que establece evaluaciones periódicas. Anticipó que presentará por escrito ante el Pleno la propuesta de una evaluación más exhaustiva, diferente a las anteriores.

Goyes recordó que las evaluaciones anteriores revisaban solo 2 sentencias en un período de 3 años, a pesar de que algunos magistrados manejan hasta 500 casos en un año. Su propuesta busca una evaluación integral, utilizando herramientas para analizar un universo más amplio del trabajo del operador de justicia.

Además, la vocal sugiere incluir el componente de probidad, analizando los patrimonios para determinar su coherencia con los ingresos percibidos durante el ejercicio de sus funciones. Aunque reconoce que evaluar a los más de 17.000 funcionarios judiciales en el tiempo restante hasta 2025 es ambicioso, subraya la necesidad de focalizar el proceso por prioridad.

En cuanto al concurso para la designación de jueces, Goyes expresó su inquietud acerca del reglamento emitido por la Judicatura, señalando la falta de consideración hacia la probidad y la similitud con normativas anteriores. Anunció la formación de equipos de trabajo para analizar el reglamento y, si es necesario, presentar un proyecto de reforma. Destacó la importancia de agilizar el concurso, proponiendo un periodo de 4 a 5 meses en lugar de los 8 meses sugeridos por algunos vocales, enfatizando la necesidad de mayor agilidad y menos burocracia.