El expresidente cubano, Raúl Castro, de 92 años, lideró las celebraciones del 65 aniversario de la revolución en Santiago de Cuba, realizando una de sus apariciones públicas más notables en meses.
Durante el evento, destacó la necesidad de unidad dentro del Partido Comunista y expresó confianza en la nueva generación de líderes que ha sucedido a los históricos. Raúl Castro resaltó la importancia de cerrar filas dentro del oficialismo como la «principal arma estratégica» de la revolución y del partido.
En su discurso, Castro ratificó la confianza en los actuales líderes del partido y del Gobierno, liderados por su sucesor, Miguel Díaz-Canel. Hizo hincapié en que no existen contradicciones generacionales dentro de la revolución y pidió a aquellos líderes con «insuficiente capacidad» o «falta de preparación» que se aparten. Díaz-Canel, por su parte, destacó los pilares de la revolución, como la reforma agraria, la educación y la salud pública.
Cuba enfrenta actualmente una grave crisis económica, con una caída del PIB en 2023 y un déficit fiscal considerable. La escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y combustible ha afectado al país. El Gobierno atribuye esta situación al endurecimiento de las sanciones de EE. UU., aunque también reconoce fallos en la gestión macroeconómica.
