El exembajador de Ecuador en la OEA, Francisco Proaño, hizo hincapié en la importancia de cumplir los principios del derecho internacional de manera integral. Indicó que estos son universales y no se puede caer en el irrespeto de «uno en desmedro de otro».
Explica que el derecho de asilo está destinado para los perseguidos políticos y no para delincuentes comunes, una distinción que debe ser comprendida y reforzada a nivel internacional. Mientras que considera que la postura en la sesión permanente de la OEA “era crónica de una muerte anunciada”, dado que los gobiernos ya habían emitido sus pronunciamientos y sus representantes estaban obligados a reflejar esa postura en contra del Ecuador.
Sobre la resolución de la OEA, dice que lo más probable es que dé por consenso e incluya una condena, rechazo o llamado de atención por la irrupción en la Embajada de México en Quito. Espera que en ella se tome también en consideración las convenciones sobre asilo, que establecen claramente que este derecho se otorga exclusivamente a los perseguidos políticos y no a los delincuentes..
Proaño también destacó la injerencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en los asuntos internos de Ecuador al referirse a las elecciones anticipadas del país el año pasado. Por eso insiste en que “la resolución debería ser suficientemente equilibrada, entre la condena por haber irrumpido sin autorización en un recinto diplomático con el principio del respeto al orden de los estados y de no dar asilo político a un delincuente común”.
