A través de las labores investigativas de la Unidad Nacional de Investigación contra la Integridad Sexual de la Policía Nacional se descubrió que Eduardo Édison M. C. –detenido este jueves 2 de mayo por un presunto delito relacionado a tráfico de drogas– habría sido responsable de, aproximadamente, una decena de agresiones sexuales perpetradas en Quito, en los sectores de Auqui de Monjas, Loma de Puengasí, Itchimbia, Miravalle, Alma Lojana, Maria Guadalupe, Guapulo y Cochapamba.
Las autoridades conocieron de estos actos por las denuncias de las mujeres, niñas y adolescentes que especificaron algunas características de sus agresores, cuyas descripciones tenían similitudes.
La Policía elaboró un identikit y determinó que el presunto autor de estas agresiones sería el mismo hombre, ahora procesado.
Este jueves, el involucrado fue detenido por un delito relacionado con drogas, pero una de las víctimas de agresión sexual lo identificarlo, por lo que Fiscalía lo procesó por ambos delitos.
En la audiencia de formulación de cargos –por presunta violación– desarrollada esta madrugada, el Fiscal de la Unidad de Violencia de Género N° 6 de Pichincha presentó como elementos de convicción: el informe investigativo de la Unidad Nacional de Investigación contra la Integridad Sexual de la Policía Nacional, en el que se detallan las agresiones de las que habrían sido víctimas alrededor de diez mujeres, incluidas niñas y adolescentes, en un lapso de dos meses; y, el informe de seguimientos y vigilancias, efectuados durante varias semanas.
Además, la denuncia de una de las víctimas y las pericias psicológica, de entorno social y de identidad humana, que se cotejaron las características del presunto agresor (aprehendido), entre otros.
El Fiscal del caso también detalló ante la Jueza que conoció la causa, que Eduardo Édison M. C., de 41 años, habría amenazado a sus víctimas con un arma blanca para someterlas. Además, relató que el hombre estuvo recluido en un centro de rehabilitación social por diez años, también por un delito de carácter sexual (2006).
Con base en estos y otros elementos de convicción, Fiscalía solicitó a la Jueza prisión preventiva para el procesado, con la finalidad de evitar que existan más víctimas. El pedido fue aceptado por la Magistrada.
La instrucción fiscal durará treinta días.
