El zoológico de Taizhou, ubicado en la provincia de Jiangsu, China, sorprendió a los visitantes el pasado 1 de mayo al presentar lo que se anunció como una “nueva especie” de oso panda. Sin embargo, la realidad detrás de esta revelación resultó ser más curiosa de lo esperado: los pandas en cuestión eran en realidad perros pintados de manera ingeniosa.

Los característicos rasgos caninos, especialmente las orejas y extremidades, delataban claramente que no se trataba de osos genuinos. Los turistas que acudieron al zoológico no podían contener su confusión y se preguntaban por qué estos supuestos pandas parecían estar un tanto enojados y si acaso existía realmente una raza de perro panda.

El misterio fue resuelto cuando el centro exhibió un cartel explicativo que revelaba la verdad detrás de los “perros pandas”. Según el zoológico, estos animales no eran de una raza específica, sino perros domésticos que habían sido estilizados con un patrón de color similar al de un panda.

Sin embargo, lo más sorprendente fue la confesión de un miembro del personal del zoológico a los medios chinos, quien reveló que los perros en cuestión eran de la raza chow-chow, a los cuales se les había teñido el pelaje para lograr el efecto de panda. Liu Qiuming, el empleado, mencionó que la idea de teñir perros para convertirlos en pandas surgió de internet, con el objetivo de aumentar la diversión en el zoológico y atraer a más visitantes.

Esta práctica, conocida como “pandogs” o “perros panda”, ha ganado popularidad en China como una tendencia de moda entre los aficionados a los animales. Los pandogs satisfacen el deseo de tener un oso panda como mascota, algo que no es factible en la realidad. El fenómeno ha llevado a muchas tiendas de mascotas a ofrecer perros chow-chow que se asemejan a pandas gracias a la pigmentación del pelaje.

En la provincia de Sichuan, al sur de China, existen numerosas tiendas especializadas en la transformación de perros en “pandogs”. Este proceso de teñido puede llevar hasta dos horas y los resultados duran aproximadamente seis semanas, lo que significa que los dueños deben volver a teñir a sus mascotas para mantener el aspecto de panda.

La moda de los pandogs ha cautivado a muchos hogares en China, ofreciendo una alternativa creativa y adorable para aquellos que sueñan con tener a estos icónicos animales como compañeros.