Ronny Aleaga, quien durante cerca de 20 años estuvo vinculado a la política bajo el amparo del correísmo, se encuentra ahora prófugo de la justicia con una orden de captura en su contra por el caso Metástasis. En este escenario, Pierina Correa, asambleísta por la Revolución Ciudadana, ha sido enfática al afirmar que el movimiento no puede ser responsabilizado por las acciones, o falta de ellas, del exlegislador. Correa sostiene que la investigación debe seguir el debido proceso.
Según la teoría presentada por la Fiscalía General del Estado, el papel de Aleaga en el caso Metástasis estaba dirigido a «silenciar» a Fernando Villavicencio, quien se había convertido en la principal fuente de revelaciones sobre las actividades delictivas de la «mafia» liderada por Xavier Jordán y el narcotraficante Leandro Norero, según declaraciones de la Fiscalía.
La Fiscalía sostiene que Aleaga, en su función como legislador, abusó de sus facultades al solicitar información sobre posibles investigaciones previas iniciadas contra Jordán, lo que resultó en su situación actual: prófugo de la justicia, con orden de captura y prisión preventiva dictada en su contra.
En cuanto a la postura de la Revolución Ciudadana ante estos acontecimientos, Pierina Correa ha señalado que es imperativo que se respeten los principios de presunción de inocencia, el derecho a la defensa y el debido proceso durante la investigación. Sin embargo, si la justicia determina que Aleaga estuvo involucrado en una red de delincuencia organizada, deberá asumir la responsabilidad por sus acciones.
Correa ha dejado claro que tanto la bancada como el movimiento se deslindan de cualquier responsabilidad en relación con los actos de Aleaga, destacando la necesidad de mantener la transparencia y el respeto por el estado de derecho en este cas
