El movimiento Revolución Ciudadana ha tomado una posición de distancia con respecto a su exlegislador Ronny Aleaga, quien se encuentra entre los principales implicados en el denominado «Caso Purga», que aborda temas de corrupción judicial y supuestos vínculos con el narcotráfico.
Aleaga enfrenta una orden de prisión y una orden de difusión roja, directamente relacionadas con estas acusaciones.
La asambleísta Pierina Correa, hermana del expresidente Rafael Correa, expresó que cada individuo debe ser responsable de sus acciones y palabras, independientemente de la relación personal que se tenga con él. «Puede ser mi amigo del alma, mi compadre, pero si hace o dice algo, debe ser usted el que responda», señaló.
En opinión de Correa, los posibles delitos cometidos por Aleaga no deben repercutir en el movimiento, ni mucho menos en la Asamblea. «Él fue militante, y no sé si lo siga siendo, de la Revolución Ciudadana», agregó.
La legisladora hizo una comparación con el caso del también exasambleísta Pablo Muentes, perteneciente al Partido Social Cristiano (PSC). En ese contexto, enfatizó en la importancia de que cada individuo asuma la responsabilidad por sus propios actos, sin que ello afecte a toda la agrupación política.
Correa subrayó que, a menos que la investigación revele otras acusaciones, no se puede culpar a un partido o movimiento por las acciones de una persona en particular. «Salvo que la investigación señale que existe algún otro tipo de señalamiento, no se puede hacer una afectación a un partido o movimiento por lo que haga una persona en particular», enfatizó.
