Durante la investidura de la consejera de Estado Gloria María Gómez Montoya, el presidente Gustavo Petro enfatizó la importancia de preservar el derecho a elegir, ser elegido y participar en igualdad de condiciones con el Estado, destacando su relevancia fundamental para toda la sociedad.
En particular, las declaraciones del presidente sobre la situación de María Corina Machado en Venezuela resonaron con fuerza. Petro subrayó el caso de Machado como un ejemplo claro de la vulneración de los derechos políticos, aludiendo a su inhabilitación para participar en campañas electorales por parte de autoridades administrativas, situación que comparó con experiencias afrontadas por él en Colombia.
Con vehemencia, el presidente manifestó su preocupación por cómo las autoridades venezolanas tomaron medidas para silenciar a Machado, interpretándolo como un intento de coartar su participación en la vida política. Petro resaltó que este tipo de acciones socavan los principios democráticos fundamentales y afectan tanto a los individuos como a la sociedad en su conjunto.
Además, Petro llamó a reflexionar sobre la doble moral en el tratamiento de casos similares, instando a reconocer y abordar los problemas relacionados con los derechos políticos en Colombia y en otros países de la región.
Por su parte, María Corina Machado, principal opositora del régimen de Maduro en Venezuela, enfrentó la ratificación de su inhabilitación por parte del Tribunal Supremo de Venezuela, impidiéndole ejercer cargos públicos por 15 años. Ante esta situación, Machado delegó la responsabilidad a la historiadora Corina Yoris como candidata para enfrentar al chavismo en las próximas elecciones presidenciales. Sin embargo, Yoris ha denunciado trabas para su inscripción, generando preocupación entre líderes políticos de América Latina.
