Rusia celebra hoy la segunda jornada de las elecciones presidenciales, tras la participación de casi un tercio de los 112 millones de rusos llamados a las urnas el viernes.
La Comisión Electoral Central (CEC) informó que más del 30 % de los rusos ejercieron su derecho al sufragio, a los que se suman los 2,6 millones que votaron por adelantado debido a la invasión en Ucrania.
Sin embargo, la primera jornada no transcurrió en paz: en ciudades de todo el país se registraron incidentes e irregularidades que denotan el grado de descontento del pueblo con este evento.
El Kremlin reportó que ya son 13 las personas detenidas por vandalismo en centros electorales. La primera fue una mujer en Moscú que incendió una urna y llenó el espacio de humo, demorando el turno de otros electores. «La acción ilegal fue rápidamente detenida por los agentes de la Policía por lo que nadie resultó herido», informaron las autoridades.
Por su parte, Ucrania expresó su enérgica condena hacia las elecciones presidenciales llevadas a cabo por Rusia en los territorios ocupados, llamando a sus ciudadanos a abstenerse de participar en esta «farsa» electoral, plagada de múltiples irregularidades.
La viceministra ucraniana, Irina Vereshchuk, instó a los residentes de estas zonas ocupadas a evitar participar en los comicios «por todos los medios disponibles», resaltando que Rusia «no respeta ningún derecho, libertad, norma o convención internacional» en estos territorios.
