La educación pública siempre ha tenido sus reparos ya sea por polémicas en la malla curricular o por la infraestructura. Al respecto, el ministro de Educación, Daniel Calderón, dijo que trabajarán en cuatro puntos para mejorar el sistema.
El primer punto tiene que ver con seguridad, para pasar del plan Nacional de escuelas seguras a un programa de comunidades educativas seguras, que permita dar respuesta a este problemática a lo interno y externo de las instituciones. El objetivo es educar a todo el barrio y articular los esfuerzos, junto con otras carteras de estados que «nos permitan ofrecerle oportunidades a nuestros chicos para jornadas extendidas en las cuales puedan desarrollar sus talentos».
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Los otros tres puntos tienen que ver con la implementación del nuevo currículo basado en competencias, el cual también tiene como resultado las nuevas figuras de bachillerato. La idea es «aportar nueva formación a nuestros estudiantes y en el caso del bachillerato técnico nuevas oportunidades con habilidades laborales previo a la salida de los jóvenes de la escolaridad».
Temas como educación financiera, educación para el desarrollo sostenible y para el cuidado de la salud que están fuera de las mallas curriculares, fuera de los contenidos, serán asumidos de forma transversal y específica. Para aplicarlo, se hará una transición curricular este 2024 para que los maestros puedan apropiarse de ese currículum, conocerlo, capacitarse y probarlo, para que una vez que esté totalmente incorporado al sistema, pueda ser implementado desde el año 2025.
