Por Roberto López
La simultaneidad de los recientes actos terroristas, demuestra que fueron planificados. Eso demanda una lectura correcta: fue la reacción del fugitivo belga ante la amenaza de extradición. Una demostración de poder seguida de un desesperado y cínico llamado a la unidad nacional, que evidencia su pánico ante la idea de que se apruebe la extradición. Tiene terror de que se le rompa “el acuerdo”. Por eso sus sumisos borregos ahora dicen sí a todo en la Asamblea. Es que con la ayuda de Petro, puede ingresar al país desde Colombia cuando le pisen los talones por sus crímenes transnacionales, pero con la extradición ya no tendría donde esconderse.
Pablo Escobar vivía en la opulencia en su cárcel. Así sería la vida del prófugo en una prisión local. Escobar fugó por un muro de yeso que cayó de una patada. Lo mismo podría hacer el campanero belga. Tenerlo aquí es un peligro latente y un constante factor de desestabilización. Sobran razones para la extradición.
Para eso Ecuador no puede darse el lujo de repetir las mediocres tácticas de comunicación del régimen anterior respecto de la pregunta concerniente a la extradición, y volver a perderla. Para ganarla, debe confiar la estrategia a personas que acrediten entre sus logros, triunfos reales. Como el de JJ Rendón el 2010, que -literalmente- en 72 horas, viró los resultados de una elección que ‘la Ola Verde’ encarnada por Antanas Mockus, le tenía ganada a JM Santos; convirtiéndolo así en presidente de Colombia. Carlos Vera hizo un curso de Gerencia Política con JJ Rendón en Miami. Puede dar fe al Gobierno si lo requiere, sobre la veracidad de mis afirmaciones.
Dicha fórmula se basó en el trabajo de un equipo de expertos en comunicación política. Una labor así no puede confiarse a aficionados. Estos acaban de demostrar en el régimen anterior, cómo perder una pregunta tan relevante como la atinente a la extradición. Y en un país que se ha convertido en una réplica -sin enchiladas- de Sinaloa. Casi como quebrar la Coca Cola: la mediocridad elevada a práctica de gobierno.
No perdamos la consulta otra vez…¡por favor!
El futuro depende de eso.
