En un giro sorprendente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado hoy la suspensión de sus actividades públicas para reflexionar sobre su posible renuncia al cargo, luego de que un juzgado de Madrid admitiera a trámite una denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por un presunto delito de tráfico de influencias.
En una carta abierta dirigida a la ciudadanía, Sánchez expresó la necesidad de detenerse y reflexionar sobre su futuro político en medio de las acusaciones contra su esposa. «Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este honor», escribió el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Sánchez atribuyó la denuncia contra su esposa a una «operación de acoso y derribo» de la «derecha y la ultraderecha», señalando a líderes políticos de la oposición como cooperadores necesarios en esta campaña. Además, destacó la dificultad de lidiar con el impacto personal que esta situación ha tenido en su familia.
La denuncia presentada contra Begoña Gómez sostiene que, aprovechando su relación con el presidente del Gobierno, habría recomendado o avalado a empresarios en licitaciones públicas. Sin embargo, Sánchez defendió la inocencia de su esposa y anunció que se defenderá en los tribunales de unos «hechos tan aparentemente escandalosos como inconsistentes».
El anuncio del presidente ha generado un amplio debate político, con reacciones encontradas tanto dentro como fuera del gobierno. Mientras algunos ministros respaldan a Sánchez, líderes de la oposición como Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular (PP) han cuestionado su gestión de la situación y han exigido explicaciones adicionales.
En medio de esta controversia, el presidente Sánchez se comprometió a comparecer el próximo lunes para comunicar su decisión final sobre su continuidad en el cargo.
