Por Kurt Freund Ruf

El abogado y politólogo Carlos Sánchez Berazain, director del Interamerican Institute for Democracy, asegura que el correísmo está utilizando, en el marco de lo que es la guerra híbrida, al crimen común para atacar la democracia, la paz y la seguridad de Ecuador y señalando que “Este es un ataque trasnacional contra Ecuador a través de un mecanismo de guerra híbrida. No es un problema de lucha armada. Es un problema político de dictadura contra democracia”-

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró esta semana “conflicto armado interno” contra las bandas criminales vinculadas con el narcotráfico que han sembrado el terror en el país. Se trata de un ataque contra la democracia y la institucionalidad que ya no se esconde tras la fachada de un “estallido social” o “paro nacional” como ocurrió en Ecuador en dos ocasiones para desestabilizar al ejecutivo o en Chile y Colombia para facilitar el arribo al poder del llamado socialismo del siglo 21, donde el mandatario ecuatoriano reconoce que en nuestro país hay una guerra y parece estar tomando las medidas adecuadas para enfrentarla con el respaldo mayoritario de todos los estamentos de la sociedad.

Para ello ha enviado a la Asamblea una ley urgente que propone el incremento del IVA al 15%, aun uno de los mas bajos de la región que es muy apropiado frente a las circunstancias que vive el país, donde el 80% de los productos no son gravados con este impuesto que es el que mas inocuo pues es el que menor distorsión genera en la distribución de recursos. Siempre va a ser mas conveniente que la extorción o vacunas que actualmente se dan y esto solo va en perjuicio a toda la iniciativa de la actividad privada, sea esta conducción de un vehículo, vendedores ambulantes, pequeños y grandes negocios, hasta las empresas exportadoras

Este país siempre ha vivido traumas de múltiples indoles desde que se instauro la democracia en 1979, pero nunca las amenazas de muerte a una Fiscal que cumple con sus funciones de modo muy profesional o a un candidato a la presidencia, alcaldes y otros funcionarios públicos.

El narcotráfico no tiene afiliación política, solo busca el camino de menor resistencia y de seguro tiene comprado a gente de todo lado No considero es apropiado de señalar con el dedo a nadie o volver esto en un tema político, es el momento de buscar consensos y mantener una mayoría funcional en la Asamblea que nos permita seguir avanzando como país. Es mejor momento de arrimar el hombro para financiar la guerra y también el momento de reconocer que como sociedad se ha perdido la institucionalidad, hay pus y podredumbre, donde lastimosamente la corrupción en el Ecuador se volvió parte de nuestro convivir diario.

El honor, la dignidad, es cosa del pasado; donde muchos se han convertido cómplices de una desmedida codicia que les despierta cuando llegan alcanzar: el poder político y el control del Estado; y ven en el presupuesto, producto del trabajo y pago de impuestos del pueblo, de la venta del petróleo y los préstamos internacionales, la oportunidad de beneficio propio aprovechando de la corta memoria, el olvido, la negación, el engaño. Ha sido la mejor excusa para cometer los delitos de corrupción con impunidad.

Estas actuaciones deshonestas y criminales, nos han llevado a la actual situación social de miedo que estamos viviendo en todo el país. Donde las pandillas, mafias y carteles del crimen y narcotráfico, están sembrando el terror y están controlando todo el territorio nacional, con una capacidad de poner al gobierno y al pueblo de rodillas, encerándonos en nuestros hogares; como sus prisioneros.

El presidente Noboa, lleva menos de dos meses como cabeza del ejecutivo y ha hecho algo único en la historia del País, para esto consiguió apoyo unánime de todos los asambleístas para dar la viabilidad del estado de guerra contra estos asesinos y también el indulto a cualquier militar y policía por su acción pro recuperación de la paz. Decidida y valiente estrategia para salvar el país. Espero que ahora sí, se mantenga un apoyo unánime a su gestión, pues no solo hay que resolver el problema fiscal y los recursos muy necesarios para la guerra que enfrenta el país; pero un escenario altamente complejo.La miseria y pobreza, el desempleo. la falta de oportunidades, la desnutrición infantil, son temas muy importantes que debe resolver; son las acciones que debe tomar en verdadero beneficio de todo el país, principalmente los más necesitados; donde las buenas intenciones de los mandatarios se han tropezado con conspiraciones de toda clase, que solo han logrado retroceder al país, en lugar de progresar. Es su oportunidad de no solo figurar como presidente, sino pasar a ser un estadista.