El reconocido activista y político, César Montúfar, ha brindado una entrevista al programa Frontalmente del canal Ecuador en Vivo, en donde ha expuesto sus reflexiones sobre el juicio político al presidente Guillermo Lasso por supuesto peculado en contratos de Flopec.
Montúfar ha afirmado que este proceso reviste gran trascendencia y que debe ser analizado desde una perspectiva mayor, comparándolo con otras coyunturas posteriores a la democracia en las que se han producido procesos de sustitución o de rupturas democráticas.
El político ha mencionado el caso del expresidente Abdalá Bucarám, quien fue destituido por la Asamblea Nacional debido a una supuesta incapacidad mental para gobernar el país, y el caso del exmandatario Jamil Mahuad, quien asumió la presidencia en instalaciones militares.
Montúfar considera que en el actual proceso se está llevando a cabo una hiperjudicialización de un proceso político que podría resultar peligroso y llevar a una gran irresponsabilidad en el control político que debe ejercer la Asamblea Nacional.
El político ha manifestado su preocupación por la extralimitación de las competencias de la Asamblea en la búsqueda de responsabilidades políticas del presidente Lasso, y ha señalado que la lucha anticorrupción no debe ser sesgada por preferencias políticas.
Sobre esto, se refirió directamente a la actuación del presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio. Montúfar cree que el legislador tiene una postura que no es la correcta y es sesgada. «Por su puesto, que en un proceso político, un asambleísta puede defender su posición; sin embargo, pienso que se está tratando un hecho de corrupción y peculado, y por lo tanto, los lentes que miran este hecho no pueden tener miradas con preferencias políticas».
Montúfar ha expresado su preocupación por la situación actual del Gobierno, en la cual pesan varios casos graves. En particular, Montúfar ha destacado la denuncia en el caso de Flopec como extremadamente grave, ya que involucra a un grupo de narcotraficantes de la denominada mafia albanesa que habrían penetrado y habrían influido en personajes del círculo íntimo presidencial, y se sugiere que el presidente Lasso estaba al tanto de esta situación. Según Montúfar, este es un tema delicado de narcotráfico que involucra a personas cercanas al presidente y varias instituciones públicas, y no se trata de un simple problema de corrupción en la contratación.
