El ministro encargado de Energía y Minas, Roberto Luque, anunció la declaratoria desierta del concurso para repotenciar la Refinería de Esmeraldas. Esta decisión posterga los planes de aumentar la producción de combustibles para el mercado nacional.
La medida implica otorgar un plazo de 90 días a Petroecuador para reorganizar el concurso y lanzarlo nuevamente al mercado. El propósito sigue siendo atraer una inversión aproximada de 2 300 millones de dólares destinados a modernizar y rehabilitar la refinería, una de las más importantes del país.
El proyecto, iniciado en septiembre de 2020 durante el gobierno de Lenín Moreno, se vio afectado por los retrasos provocados por la pandemia. Guillermo Lasso, al asumir la presidencia, heredó esta tarea, logrando avanzar hasta la conformación de un consorcio interesado en llevar a cabo la obra.
Las ventas del primer trimestre del año no han crecido más allá de 0,7%
Sin embargo, la ampliación del plazo por parte de Petroecuador y los problemas políticos derivados de la muerte cruzada impidieron la materialización del proyecto, dejándolo en suspenso.
Bajo la administración de Daniel Noboa, se busca revivir esta iniciativa, aunque con ajustes en sus parámetros originales.
La repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, de concretarse, permitiría un significativo ahorro económico. Según los documentos del proyecto, se estima un ahorro cercano a los 16 dólares por barril procesado, lo que representa alrededor de 600 millones de dólares anuales en importación de combustibles.
La capacidad de la planta para procesar hasta 110 000 barriles diarios de petróleo y producir 55 000 barriles de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo, subraya la importancia estratégica de esta iniciativa para la economía nacional.
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