En Madrid se desarrollaba un mitin del partido conservador Vox, al que fue invitado el presidente argentino Javier Milei, sin ser una visita de estado, al que lo denominaron como «nuestra estrella rutilante» en relación a su actuación ante el gobierno de ese país y sus políticas de derecha en el manejo de la economía.
El acto organizado por el partido español Vox y su máximo líder Santiago Abascal, con miras a las elecciones europeas del 9 de junio. El acto político convocó a miles de seguidores del partido de derecha, entre los que había españoles, pero también argentinos, venezolanos y cubanos. Se observaba camisetas de la selección argentina y banderas albicelestes con lemas de Milei con su ya mítica frase “Viva la libertad, carajo”, o mensajes dirigidos a Milei: “Sos la esperanza para volver a mi tierra”.
Milei en su alocución explicó cuales son las tareas del Estado según su modelo ideológico y el peligro del socialismo que él considera, como un mal del mundo actual. En un hecho inédito Milei acusó directamente: “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo porque lo tienen demasiado lejos: no saben qué tipo de sociedad y país pueden producir, qué calaña de gente atornillada al poder hay y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aun cuando tenga a la mujer corrupta, se ensucia, y se tome cinco días para pensarlo”. Esto en relación directa a la esposa del presidente español Pedro Sánchez, a quien se le acusó de actos de corrupción que generó una crisis en el gobierno ibérico semanas atrás.
Pidió unidad a los conservadores europeos para hacer frente al “socialismo”, en un acto en Madrid que confirmó su estatus de estrella entre este público. ”No cedamos frente al socialismo, vamos a enfrentarlo con mayor valentía”, dijo Milei, cuya victoria en las elecciones argentinas de 2023, con un discurso furibundo, lo convirtió en un referente para los movimientos de derecha europeos.
La respuesta del gobierno español fue inmediata y el canciller José Manuel Albares llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires y dijo que es inaceptable las ofensas de Milei, en lo que calificó como «penosas palabras que dañan la relación de dos países hermanos.»
Albares calificó las palabras de «ataque frontal» a la democracia y más «entre dos pueblos unidos por lazos de hermandad» y ha pedido a Milei «que rectifique» por unas declaraciones que «sobrepasan cualquier tipo de diferencia política e ideológica» y «no tienen precedentes en la historia de las relaciones entre dos países y dos pueblos unidos por fuertes lazos de hermandad».
