William Murillo, presidente ejecutivo de 1800Migrantes y exministro de los Migrantes, habló sobre los peligros que enfrentan los migrantes ecuatorianos en su intento por llegar a Estados Unidos, así como de las deficiencias en las políticas públicas tanto en Ecuador como en los países de tránsito y destino.

Señaló que, a pesar de las restricciones de visado impuestas por Guatemala y México, así como la militarización de las fronteras, los ecuatorianos siguen intentando llegar a Estados Unidos. Según datos recientes, en los primeros siete meses del año fiscal, 9.487 ecuatorianos han sido detenidos y deportados desde Estados Unidos. En comparación con el año anterior, donde se registraron 117.000 detenciones y deportaciones, la migración ecuatoriana no muestra signos de disminuir.

El camino hacia Estados Unidos está lleno de riesgos. Murillo mencionó que muchos migrantes deben atravesar la peligrosa selva del Darién, enfrentarse a mafias y ser víctimas de extorsiones y violencia. Desde el año pasado hasta mayo de 2024, 1800Migrantes ha registrado 235 secuestros, 13 desapariciones, y 22 fallecimientos de ecuatorianos en su travesía hacia el norte. Además, se han documentado dos masacres de ecuatorianos, una en Chiapas y otra en Sonora.

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De acuerdo con Murillo, 212.000 ecuatorianos han sido detenidos, expulsados y deportados en los últimos años. Aunque un 60% de ellos han sido devueltos a México o Ecuador, un porcentaje significativo logra ingresar a Estados Unidos solicitando asilo o mediante otros permisos legales. Sin embargo, es difícil cuantificar cuántos cruzan ilegalmente sin ser detectados.

Ante ello, criticó las políticas migratorias de Estados Unidos, señalando que no existen suficientes vías legales para que los ecuatorianos migren de manera segura. Las visas de trabajo y de turismo presentan limitaciones significativas, lo que lleva a muchos a intentar ingresar ilegalmente. Además, destacó que las recientes políticas del presidente Joe Biden, como el cierre de fronteras, dificultan aún más la entrada de migrantes.

En Ecuador, la política migratoria está centralizada en la Cancillería, a pesar de que la Ley de Movilidad Humana exige que las alcaldías y prefecturas también desarrollen políticas para prevenir la migración irregular. Murillo cuestionó qué están haciendo las autoridades locales para cumplir con estas obligaciones. Señaló que, aunque ciudades como Cuenca tienen iniciativas como la Casa del Migrante, carecen de políticas, proyectos y financiamiento adecuados para apoyar a los migrantes.

Finalmente, instó al presidente Daniel Noboa a tomar acciones adicionales para obtener el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los migrantes ecuatorianos en Estados Unidos. Además, pidió a las autoridades locales desarrollar políticas efectivas y financiar proyectos para apoyar a los migrantes y prevenir la migración irregular.