El director técnico Norberto Araujo renunció al Cumbayá. Lo hizo después de la derrota ante Orense, por la decimocuarta fecha de la primera etapa de LigaPro.
La principal causa es el lío institucional del equipo parroquiano. Sin una directiva establecida y con un interventor con poco margen de maniobra, el equipo protagonizó varios capítulos llamativos durante la primera etapa.
Los jugadores se quejaron que ya no tenían para comer, que los botaban de los departamentos por falta de pago. Inclusive este fin de semana viajaron 12 horas en bus para jugar en Machala y cada uno debía llevar su hidratación y alimentación.
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Emelec fue solidario y envió hidratación y ayudantes para el partido.
Pero, ni eso alcanzó. Araujo decidió renunciar. «Me voy contento por la entrega de los jugadores, pero hay cosas que suceden. En la estructura dirigencial todo es incierto. No solo con palabras se lleva a los jugadores. Les deben dos meses», inició el exdefensor.
Según él, «más allá del viaje de 12 horas, yo doy paso al costado porque los jugadores se merecen lo mejor. Las cosas que suceden no comparto para nada.
La gente que está ahora no da soluciones y esto no es nada natural. Yo también fui jugador y sé que todas las cosas pasan a la cancha. Agradezco a este club que me dio la oportunidad. Aprendí mucho», concluyó.
