El proyecto de Ley de Competitividad Energética busca un mejor manejo de los recursos públicos relativos al sector eléctrico, mejorar la infraestructura en cuanto a transmisión y distribución de energía y el incremento de nuevas fuentes de generación de la mano del sector privado, entre otros aspectos.
No obstante, el director Ejecutivo de la Corporación para la Investigación Energética, Alfredo Mena, expresó algunas preocupaciones sobre la efectividad del proyecto de ley para terminar con los apagones y es que «no aborda de manera completa los desafíos del sector eléctrico ecuatoriano», dice.
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Señala que la falta de estabilidad y voluntad en el sector eléctrico es un obstáculo significativo y destaca la importancia de una acción decidida por parte del gobierno para impulsar la generación privada, especialmente en energías renovables. Además, subraya la necesidad de medidas regulatorias efectivas y un enfoque a largo plazo para abordar los problemas estructurales del sector.
En cuanto a la ley actual, Mena destaca que ya existen posibilidades para la generación privada y sugiere que se necesita más que simplemente nuevas leyes y regulaciones. Propone un enfoque más amplio que incluya una clara acción gubernamental, estabilidad en las autoridades y una verdadera voluntad de apoyar proyectos de generación de energía.
