Este lunes, 26 de febrero, una jueza ha emitido medidas cautelares para tres nuevos implicados en el crimen del fiscal César Suárez, quien fue trágicamente asesinado el pasado 17 de enero en el sector de Los Ceibos, en Guayaquil.

En una audiencia llevada a cabo de manera telemática, se vinculó a Kevin L. M., Javier T. Z. y Javier M. M. por su presunta participación en el lamentable asesinato del fiscal Suárez. Cabe destacar que dos personas más ya habían sido procesadas semanas atrás en relación con este caso.

La jueza encargada ha dispuesto medidas cautelares para los nuevos implicados, las cuales incluyen la prohibición de salida del país, el uso de dispositivos electrónicos y la obligación de presentarse periódicamente ante la Fiscalía, específicamente los días lunes, miércoles y viernes.

César Suárez, conocido por su destacada carrera como fiscal, había desarrollado parte de su labor en Manta, Manabí, donde formó parte de la Unidad de Muertes Violentas. Durante casi cuatro años en Manabí, logró obtener sentencias significativas en casos de asesinatos, femicidios y sicariatos, además de liderar procesos judiciales contra bandas dedicadas al narcotráfico.

Posteriormente, Suárez se trasladó a Quito, donde fue asignado a una nueva unidad de la Fiscalía encargada de investigar casos de corrupción a nivel nacional, la Unidad Nacional Especializada de Investigación contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

El fiscal Suárez participó activamente en diversas investigaciones, entre ellas allanamientos relacionados con contratos médicos en el hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil, en 2022, y casos de peculado en el hospital del IESS de Los Ceibos en 2019.

Además, estuvo a cargo de investigaciones que involucraban a figuras públicas como el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz y su hijo Jacobo Bucaram, así como el caso de los hermanos Noé y Daniel Salcedo por la venta ilegal de medicamentos para COVID-19.

La pérdida del fiscal Suárez, quien también llevaba las investigaciones por la incursión armada a TC Televisión, es un golpe lamentable para la justicia ecuatoriana. El sistema judicial espera que las medidas cautelares contribuyan a avanzar en el esclarecimiento de este crimen y brinden justicia a su memoria.