En una conferencia de prensa realizada este viernes, el ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, compartió sus reflexiones sobre la situación actual en Venezuela, describiendo el gobierno de ese país como autoritario y expresando su preocupación por la crisis que enfrenta la nación caribeña.

Mujica destacó la peculiar posición de Venezuela, señalando que la abundancia de petróleo ha contribuido a una sensación de cerco y que el gobierno venezolano se inclina hacia la autoridad. En sus palabras, “La desgracia de Venezuela es que tiene mucho petróleo y se ha sentido cercado. Y tiene un Gobierno autoritario que se pasa para el otro lado.”

Cuando se le preguntó si considera que en Venezuela existe una dictadura, Mujica reflexionó sobre el origen del concepto, remontándose al Imperio Romano. Argumentó que, en momentos de peligro, se necesitaba un líder único, dando origen a la figura del dictador. Concluyó afirmando: “En Venezuela hay un Gobierno autoritario. Llámelo dictador, llámelo como quiera.”

El ex presidente también abordó las recientes tensiones diplomáticas entre Uruguay y Venezuela. Hizo hincapié en las declaraciones de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien comentó sobre el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou. Mujica expresó su desaprobación, señalando que “se le fue la moto” a Rodríguez al calificar la apariencia del mandatario uruguayo como “cara de lacayo.”

Rodríguez instó a Lacalle Pou a abstenerse de interferir en los asuntos internos de Venezuela y enfocarse en los problemas de su propia nación. Estas declaraciones surgieron como respuesta a los comentarios previos del presidente uruguayo, quien afirmó que la posición de Uruguay sobre la situación venezolana es clara y que en Venezuela hay una dictadura.

José Mujica, recordando su intervención en la crisis venezolana en 2019, reiteró su posición a favor de la negociación como única solución viable. Subrayó la importancia de evitar confrontaciones y apeló a la racionalidad en la búsqueda de soluciones para el bienestar de la población.

Al abordar la situación económica venezolana, Mujica planteó la idea de una “enfermedad holandesa”, donde la riqueza petrolera, en lugar de beneficiar a la sociedad, se convierte en un veneno. Destacó cómo este modelo económico, implementado por el chavismo desde 1999, ha afectado negativamente la producción interna de alimentos y la actividad agropecuaria.

El ex presidente concluyó su intervención subrayando la necesidad de encontrar una salida que involucre a la estructura militar venezolana y abogó por la racionalidad en la toma de decisiones para evitar mayores sufrimientos inútiles para el pueblo venezolano.