Según Sonia Vera, abogada de Jorge Glas, el exvicepresidente «fue secuestrado» durante la incursión a la Embajada de México en Quito. Aunque se encuentra detenido, Glas aún se beneficia de su condición de asilado político otorgada por el gobierno mexicano, recuerda.
Es así como el equipo legal espera que se restablezca su condición de asilado y que sea devuelto a la embajada mexicana más cercana en Ecuador. «Él sigue teniendo esta condición. Simplemente fue secuestrado por el gobierno ecuatoriano», afirmó Vera.
También, afirmó que Glas se encuentra en grave riesgo y está totalmente aislado e incomunicado. Por eso, solicitaron formalmente la restitución de los canales de comunicación y el acceso de observadores independientes para verificar su integridad física y psicológica, así como la visita de un médico designado por sus familiares para constatar su estado de salud.
En cuanto al Acuerdo de Caracas, que regula el asilo diplomático, Vera explicó que el estado asilante califica si existe o no una persecución política y que el estado territorial tiene la obligación de otorgar el salvoconducto para permitir que un asilado pueda salir del país. A su criterio, la actuación del Estado ecuatoriano constituye una «brutal agresión a los principios básicos del derecho internacional», convirtiendo al Ecuador en un «Estado paria a nivel internacional».
