“El día que el jugador ecuatoriano cambie de los hombros para arriba, será una potencia, tiene todo para serlo. Soy un convencido de las fortalezas que tiene el jugador ecuatoriano. Sólo hay que fortalecer el aspecto mental”, dijo Guillermo Almada en 2017, cuando estaba al frente de Barcelona Sporting Club.

Esas palabras retumban ahora, pero por las razones equivocadas. Lo que sucedió con Kendry Páez solamente es el último capítulo de jugadores ecuatorianos que han sido protagonistas por indisciplina.

José Angulo, Miller Bolaños, Michael Carcelén, Gonzalo Plata, Robert Arboleda, son algunos de esos ejemplos.

Todos ellos tienen muy buenas condiciones futbolísticas, pero han tenido que soportar sanciones que han interrumpido sus carreras.

Esteban Dreer también lo dijo en 2016.   “El jugador ecuatoriano está al mejor nivel en Sudamérica. Tiene técnica, velocidad y potencia. Lo que le falta es la mentalidad del argentino, el uruguayo o el brasileño. Por eso no hay muchos ecuatorianos que se destaquen a nivel internacional”, expuso en ese momento.

El exseleccionador Gustavo Alfaro también habló en su momento sobre Robert Arboleda y sus problemas de disciplina. Fue directo.

“Hay cosas que no voy a tolerar más, porque no me están fallando a mí, primero se están fallándose a ellos mismos, a sus compañeros, a la selección y a un país. Yo no voy a permitir que defrauden a 17 millones de ecuatorianos porque yo los invito a venir a la selección, no los obligo. El talento los acerca, las conductas los alejan”, inició.

Después, explicó lo que le expuso al jugador. “Hablé con Robert, para mí uno es jugador o entrenador de selección las 24 horas del día. Yo le dije que no me gusta hablar de estas cosas, pero nuestra profesión nos lleva más allá de las horas de entrenamiento que uno tiene. Hablé (con Robert) con frontalidad y crudeza de lo que eso significa”.