Un estudio reciente ha revelado que los jóvenes que vapean tienen una mayor probabilidad de experimentar estrés crónico. Aunque no está claro si el vapeo causó el estrés o viceversa, este hallazgo plantea preocupaciones significativas sobre la salud física y mental de la juventud.
La investigación fue liderada por la Dra. Teresa To, científica senior en el Hospital para Niños Enfermos (SickKids) en Toronto, Canadá. Los estudios previos de la Dra. To ya habían establecido una relación entre el vapeo y el riesgo de asma en jóvenes.
Para esta nueva investigación, se utilizaron datos de las Encuestas de Medidas de Salud Canadienses, que incluyeron a 905 participantes de entre 15 y 30 años de edad. De este grupo, aproximadamente el 13% había utilizado cigarrillos electrónicos. Los resultados indicaron que los jóvenes que vapeaban tenían más probabilidades de ser físicamente activos, pero también eran más propensos a reportar altos niveles de estrés crónico en sus vidas.
El estrés crónico puede contribuir al desarrollo de condiciones de salud mental, como la ansiedad y la depresión. Por lo tanto, es esencial que los jóvenes que experimentan estrés crónico reciban apoyo temprano para evitar recurrir a mecanismos de afrontamiento poco saludables, como el vapeo o el tabaquismo, según destacó la Dra. To.
La Dra. To también enfatizó que el vapeo no es una estrategia efectiva para lidiar con el estrés y, de hecho, el estrés y la ansiedad pueden aumentar los antojos de vapeo, lo que dificulta que los usuarios abandonen este hábito.
Aunque los investigadores consideraron varios factores que podrían influir en el estrés, como los niveles de ingresos, el consumo de alcohol y las condiciones de salud, como el asma y la diabetes, aún no está claro por qué los jóvenes que vapean son más propensos al estrés crónico. Se ha sugerido que algunos jóvenes pueden usar el ejercicio y el vapeo como medios para controlar su peso.
El estudio también encontró que los jóvenes que vapean tenían un menor riesgo de presentar ciertos signos de enfermedad, como la hipertensión arterial, aunque estos hallazgos no alcanzaron relevancia estadística.
La Dra. To presentó estos hallazgos en una reunión de la Sociedad Respiratoria Europea en Milán, Italia. Su investigación destaca la importancia de abordar el creciente uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes y la necesidad de investigar más a fondo los efectos a largo plazo de este hábito en la salud de la juventud.
El estudio fue financiado por el Instituto Canadiense de Investigación en Salud y los hallazgos presentados en reuniones médicas se consideran preliminares hasta su publicación en una revista revisada por pares.
Para obtener más información sobre los riesgos de los cigarrillos electrónicos, se puede consultar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
