A medida que se acerca la ceremonia de cambio de poder entre el presidente saliente, Guillermo Lasso, y el electo mandatario, Daniel Noboa, la expectativa entre los ecuatorianos por el nuevo liderazgo ha aumentado significativamente. Con tan solo tres días para la toma de posesión, los vientos de esperanza están cobrando fuerza en el país.
Según estudios realizados por la consultora Cedatos, Daniel Noboa asume el cargo con una aprobación del 60,2%, en contraste con el 20,1% de aprobación de la gestión saliente de Guillermo Lasso. El representante de la encuestadora, Polibio Córdova, señaló que esta aprobación podría aumentar aún más cuando Noboa asuma oficialmente la presidencia.
El analista político Miguel Rossignoli destacó que la dispersión del voto y el deseo de cambio que llevó a Noboa al poder contribuyeron a su alta aprobación inicial. Subrayó que, a pesar de la diversidad de opiniones sobre los acuerdos alcanzados en la Asamblea Nacional, el presidente electo busca gobernar con eficacia, asegurando espacios en áreas clave como la economía, la salud y la seguridad.
La visión de Noboa
Rossignoli subrayó que Daniel Noboa ha demostrado una clara intención de gobernar con una visión pragmática y ha cedido ciertos espacios que deben ser independientes del Ejecutivo, como la Asamblea Nacional y la Función Judicial. Comparó esta estrategia con la gestión de Lasso, quien, según Rossignoli, se vio obstaculizado por un Legislativo pro-partidista que condujo a la muerte cruzada y al cambio de presidente.
La consultora política y académica, Grace Jiménez, destacó el crecimiento de Daniel Noboa pero señaló la importancia de mantener el enfoque en una presidencia de un año y seis meses. Recordó que, a pesar del entusiasmo inicial por Guillermo Lasso, su mandato culminó con una disminución significativa en la aprobación.
Jiménez subrayó que la transparencia en los acuerdos será esencial para mantener la confianza ciudadana y observó que la política de comunicación del presidente electo, con mensajes de unidad y reactivación del país, está generando un impacto positivo.
Expectativas para el gabinete
A pocos días de la toma de posesión, el equipo de Gobierno que acompañará a Daniel Noboa sigue siendo una incógnita. Los analistas coinciden en que la condición de "outsider" del presidente electo y la falta de un partido cohesionado han complicado la formación del gabinete.
Miguel Rossignoli sugirió que podríamos ver menos ministerios en esta gestión, destacando la posibilidad de reducir un Estado considerado grande y obeso. Grace Jiménez, por su parte, resaltó la importancia de contar con un equipo de trabajo listo para abordar los desafíos de un país convulsionado.