Analía Ledesma, presidenta de la Izquierda Democrática (ID), ha hablado sobre la situación que atraviesa su partido político, afirmando que ha sido "secuestrado" por una pequeña facción y que ella misma está siendo víctima de violencia política debido a supuestas denuncias de arrogarse funciones.
La ID emitió un boletín el 1 de junio en el que informaba sobre la resolución tomada en el Consejo Nacional de Ética y Disciplina, en la cual se mencionaba la suspensión de Enrique Chávez por una grave infracción electoral, lo que confirmaba a Analía Ledesma como la actual presidenta del partido Izquierda Democrática.
A pesar de que Chávez apeló la decisión, el Consejo de Ética rechazó su recurso y ratificó a Analía Ledesma como presidenta.
Sin embargo, en un comunicado publicado en las redes sociales del partido, se afirma que "el único Presidente Nacional registrado en el CNE es Enrique Chávez" y que algunos miembros del partido se han "arrogado" funciones.
En respuesta, Analía Ledesma aclaró que en 2022, cuando Guillermo Herrera fue destituido de la presidencia de la ID, ella, como primera vicepresidenta nacional, debería haber asumido el cargo. Sin embargo, debido a una serie de maniobras, Enrique Chávez, el segundo vicepresidente, fue designado como presidente interino.
Ledesma agregó que una facción de la ID ha "secuestrado" al partido al tener el control de las redes sociales y publicar comunicados sin firmas de responsabilidad.
"Hace un año, minaron mi liderazgo y autoridad, me pidieron que cediera porque no era momento para las mujeres, pero esta vez no me quedaré callada", declaró.
Ledesma espera que en los próximos días el Consejo Nacional Electoral la ratifique legalmente en su cargo y, una vez concluidas las elecciones primarias, planea inscribir a los candidatos de la ID para las elecciones anticipadas.