El no conceder el salvoconducto a la exministra del correísmo, María de los Ángeles Duarte, se basó en el artículo tercero de la Convención de Caracas de 1954 sobre el asilo diplomático, que establece que "cuando una persona está enjuiciada, tramitando un juicio o sentenciada por delitos comunes" no procede que esté asilada, por lo que el accionar del Gobierno ecuatoriano fue el correcto, afirmó el excanciller de la República, Marcelo Fernández de Córdova.
Duarte, quien estaba como 'huésped' en la Embajada de Argentina en Ecuador, se escapó y esto -sin duda- daña las relaciones entre Ecuador y Argentina e incluso podrían estar al borde de la ruptura, ya que está "clara la complicidad" que existió desde la sede diplomática para que después la exministra apareciera sin pasar por registros migratorios en Caracas (Venezuela).
Fernández a Lasso: responsables de la fuga de Duarte están en Ecuador
Ante ello, justifica que se haya declarado persona no grata al exembajador argentino en Ecuador, Gabriel Fuks, porque las explicaciones que éste dio “son insuficientes y en algunos casos contradictorias”.
Por último, dijo que las relaciones entre ambos países podrán mejorar con el paso del tiempo y con el cambio de Gobiernos. “Cuando los protagonistas del incidente hayan dejado la conducción de los países”, afirmó. Teleamazonas