Miércoles, 29 Noviembre 2023
“Ciudad Alfaro”…

“Ciudad Alfaro”… Destacado

 

Esta nota es una suerte de continuidad de mis 2 anteriores: Sucede que allá por 1986 cuando la empresa de embotellados que yo dirigía, al sindicato de la quebrada embotelladora de Coca-Cola de Guayaquil, compró el aún existente gran galpón situado en la -en ese entonces- única avenida doble vía con parterre central, de entrada y salida de Manta que era conocida con 3 nombres, para nuestra publicidad y más efectos, me comuniqué con el municipio local indagando su nombre legal, sin pronto resultado. Por ello, investigando al respecto en Portoviejo, obtuve fotocopias de la “Ordenanza Tripartita” que las alcaldías de los cantones Portoviejo, Manta y el Concejo Cantonal de Montecristi -visionariamente- el 25 de julio de 1984, crearon el “Area Metropolitana Eloy Alfaro” y el 23 de octubre de ese año, los mismos municipios, en base a lo anterior, denominaron “Eloy Alfaro” a la avenida -para mi el cordón umbilical de lo creado- “que se inicia en el puente “Velasco Ibarra” de la ciudad de Portoviejo, atraviesa la parte baja de la ciudad de Montecristi y concluye en el puente “Tarqui” de la ciudad de Manta”.

Lo anterior y por escrito “recordé” al municipio y prensa de Manta, para que esa importante avenida se la denomine como legalmente corresponde, obteniendo este contador de historias la reacción pública y virulenta en algunos casos de varias personas contra “el foráneo que estaba cambiando el nombre de las calles” de Manta; iniciándose en diario “El Mercurio” local un nutrido intercambio de publicaciones que a la postre fueron el reinicio de mi gratuita vocación periodística, misma que se inició a eso de mis 5 añitos de edad, con mis -con centavos- remuneradas locuciones de “El Universo” a don Honorio Bulgarín; lo que narro en mi libro INSPIRACIONES…

En toda la página final de “El Mercurio” local del domingo 13 de junio de 1999, que consta en las páginas 92 y 218 de “Ciudad de Alfaro”, título del segundo libro de don Alfredo Henriques Fuentes, narro el porqué y la forma en que yo confié a este inolvidable Quijote, la Causa en que a mi se me había convertido “Ciudad Alfaro”, de lo que ya en sus expertas manos nació la Fundación de ese mismo nombre para fortalecer la original Ordenanza Tripartita, que al jamás haber sido derogada como en Derecho corresponde, yo afirmo aún esta hibernando y latente, pudiendo ser la motivante para la legalización de la Mancomunidad -ahora de hecho- que planteo una vez más entre Montecristi, Manta y el novel Jaramijó.

Cuando asumió al poder nacional el “correato” y siendo un manabita el ministro de Obras Públicas, ellos birlaron el nombre de la Ordenanza Tripartita y sin mostrar voluntad política para ejecutar sus visionarios propósitos, lo redujeron al sitio donde construyeron el área en la que crearon la perjudicial Constitución que actualmente nos rige, misma que con dicho ministro, por medio de intermediarios vinculados a G. Lasso, desde la campaña electoral de éste, le recomendamos la deroguen legalmente. De esto y más trataré oportunamente, generosos lectores.

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