Por Roberto López
Diario El Clarín publicó en su edición del jueves anterior que “a Duarte…la ayudaron el correísmo, [y] sus aliados en la inteligencia cubana”. Obviamente, con el auxilio de la Embajada Argentina en una operación orquestada desde Venezuela.
Y dado que Duarte abandonó la embajada en un vehículo venezolano luego de un “asado”, es claro que se trata de una estrategia transnacional en la cual, argentinos, cubanos y venezolanos nos vieron la cara de pendejos a 18 millones de ecuatorianos. Acuerdo transnacional para pasarse por el Arco del Triunfo la soberanía del Ecuador.
Y ni siquiera dudar de la participación del prófugo. La verdadera devoción que esta señora siente por él, es correspondida con su absoluta confianza. Tal como ilustran Mónica Almeida y Ana K López en la biografía del monstruo, al inicio de su gobierno: “Para aliviar la carga en los nombramientos, le pidió a sus íntimos de la Católica encabezados por María Duarte, que elaborasen las listas de funcionarios públicos del Guayas”. O sea…ella los nombró.
Así nos pagan los cubanos el plan de 30 millones de dólares que ‘importó’ 1,000 médicos de ese país el 2013; y las 560 casas con un valor de 16 millones donadas por el cleptómano en julio del 2016. Decisiones que dejaron sin trabajo a nuestros médicos y sin casas a nuestra gente. ¿Alguna ley lo permite? No.
El COIP manda que disponer arbitrariamente de dineros públicos se sanciona con trece años de cárcel. Pero Fiscalía - para variar- insiste en su estrategia de no acusar a Correa y mantenerlo con “sentencia única” a fin de que pueda anularla y volver al país libre de culpa.
El potencial hidroenergético del río Coca es de 700 megas, pero construyeron una central de 1,500. Y así, casi duplicaron el precio subiéndolo de 1779 millones a 3200.
Pero nos distraen de lo esencial y no enjuician a quienes se beneficiaron del sobreprecio -Correa y Glas- sino a quienes supuestamente se repartieron la comisión de 76 millones como los Inas.
Un perjuicio cercano a mil millones es mayor que uno de 76. Aquí o en la China. ¿O no?
Sin embargo, Fiscalía persigue a Lenín y no a Correa.
¡Plop!