Por Melvyn O. Herrera
Para mí, por muchas razones la unión de domingo con “mi” número -el 7- tiene una connotación especial. Y este último domingo 7 también lo tuvo para todos quienes habitamos en este Ecuador del alma. Es que resulta muy significativo e histórico el hecho de que ese mediodía el Partido Social Cristiano-PSC, emitió un comunicado en el que fijó su desacuerdo ante el informe final de una supuesta investigación que indebidamente, una confabulada comisión que creó el pleno de la desprestigiada Asamblea Nacional-AN, arranchó a la comisión legislativa que institucionalmente debía hacerlo.
Se suponía lo que iba a resolver con impavidez e irresponsabilidad la tal comisión, conformada principalmente por correístas y algunos de Pachakutik, intentando desestabilizar al país en busca de la impunidad de sus sentenciados y prófugos líderes y muchos glosados asambleístas; lo que para muchos expertos, lo conseguirían destituyendo a quien por voluntad popular desde mayo preside la función ejecutiva, hasta aquí con buenos resultados en todo sentido, ya que en medio del maremágnum recibido logró en el tiempo y cantidad ofrecidos, superar la meta de vacunación popular, gratuita e indispensable, para luego, con salud colectiva acometer en la remediación del caos en todo sentido que dejaron los dos gobiernos anteriores.
Los oportunistas que burocráticamente inflaron el aparato gubernamental y quienes de ellos dependen y/o los rodean, no resisten los cambios que la razón exige para lograr mejores días en esta agredida patria, por ello, aprovechando la proliferación de movimientos y grupos políticos que auparon las normas creadas por el correato, generan irrazonable oposición a todo lo que inteligentemente propone el ejecutivo para mejorar la situación del país y poder así enrumbar a mejores días a todos nuestros compatriotas.
Por lo precedente, el domingo 7, la decisión del PSC que vitaliciamente preside Jaime Nebot, corrige su controvertida conducta, luego del triunfo electoral en el que apoyaron a Lasso y CREO, pero que la conformación de los mandos en la asamblea los distanció, para ahora dejar “con los churos hechos” -como genialmente caricaturizó Bonil- al correato que con ellos ya tenía asegurada la destitución de Lasso para volver al caos que nos conduciría a ser similares a Venezuela, Cuba y Nicaragua; por nombrar 3 paradigmas de lo indeseable.
No teniendo más sentimientos que el amor a todos mis descendientes y a nuestra nación, a más del amor propio, recordando la Máxima que mi padre me transmitió “Somos la sociedad que nos rodea” de ninguna manera deseo vivir como en esos pueblos. Por ello, aplaudo la acertada decisión del PSC y su líder Nebot, de quién me referí positivamente antes de la campaña y oportunamente volveré a hacerlo, de seguir con el apoyo que su partido y persona tenga a las buenas propuestas de diversa índole que está planteando el medio manabita presidente G. Lasso.
